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Comenzaba hacer frío, el clima enserio favorecía al mes de diciembre en todas partes, pues ya el calor no existía, solo frío y nieve tan blanca que caía por todos lados, igual de helada.

Eran las 8 de la noche, tu estabas tan preocupada por tu novio igual que todos en la casa de sus padres, tus papás igual estaba allí, venían de viaje desde México para juntar la familia que ahora eran, tú y tu novio, bueno, aunque no fueran esposos, sus padres decían que eran ya una familia. Pero en fin, estabas preocupada por la hora en que llegase él, estaba de viaje por una sesión importante de fotos en Australia, y prometió venir cuanto antes de la cena en navidad. Y la verdad es que, ya se estaba tardando. Si bien no iba a llegar antes del día, estaba retrasado en ya, 17 horas. Pero, lograban entenderlos todos, era su trabajo pero, era un día importante.

- Bueno, yo le he hablado, no me contesta, seguro que ya va en camino, tranquila - aseguró Finn a través de la línea telefónica. Lo habías llamado para saber si él podía comunicarse con Wyatt. - Bueno, tengo que irme yo también llegó tarde a algo - río nervioso, en ese momento te regresaste a la realidad, tenías que dejar de molestar a los demás y tener que aceptar la verdad - ¡Felices fiestas ______!

- Felices fiestas Finn - susurraste y colgaste el teléfono.

Todos conversaban entretenidos sobre sus vidas, papá y mamá parecían más felices de lo normal, claro que entendían la vida y lenguaje de los Oleff, resulta que mamá había conocido a esta pareja en una parte de México alguna vez. Ella era feliz teniendo a papá a su lado, mientras tú... Pues, estabas tan preocupada y ansiosa por tener a Wyatt contigo toda la noche para lo que restaba del año.

-

______, tranquila hija, él vendrá. - dijo su madre, Anelisse. Igual parecía muy segura de sus palabras, y al menos ella te hacía sentir segura de eso.

- Espero...

- ¿Porqué no te relajas y vienes aquí? - soltó tú madre haciendo espacio en el sillón de la sala. Aceptaste con una sonrisa y comenzaron a charlar animadamente los cinco.

[...]

Bueno, era oficial, ya era la madrugada del 26 de diciembre y Wyatt no llegó, por más que dejaste miles de mensajes y llamadas, el no respondió, no contestó y nisiquiera posteó nada en sus redes. Era como si hubiese querido desaparecer por si sólo y dejó de preocuparse por todo.

- Estoy cansada, iré a dormir.

Anunciaste sin esperar ninguna respuesta, subiste las escaleras hacia el cuarto que compartías con el y te acostaste en la cama; realmente estabas rendida, que nisiquiera esperaste a pensar en nada, el sueño te venció.

Wyatt's the type of boyfriend. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora