Narradora.
Era una mañana soleada y llena de energía para el joven Golden, quien se encontraba escribiendo una pequeña carta en un papel negro con una pluma gris en su cuarto pensando en alguna idea que poner en esa pequeña carta, ya había terminado una de color café pero le faltaba esa, pasó así varios minutos pensando hasta que terminó tirandola para después tomar la café y escribir más cosas en está. De pronto escucho que se abría su puerta pero no le tomó mucha importancia hasta que.
Joy: ¿Qué haces primo?-esto sobresalto al ojigris quien de un movimiento oculto la carta.-¿Para quien es esa carta?
Golden: Para nadie, seguro que no la aceptaría, o no lo sé, tal vez si pero..... ¡Arg, ni siquiera se que poner!-contestó arrugando la carta para después tirarla y echarse en el escritorio, asustando a Joy por su repentina actitud.
Joy: ¿Es para Freddy verdad?-Al obtener un sonrojo de respuesta sonrió.-Tranquilo, no necesariamente tienes que escribirle una carta, puedes decírselo, así sería mucho más romántico.
Golden: ¡Pero soy malísimo para las palabras, lo voy a arruinar!-dijo sin levantar la mirada del escritorio, acto que molesto a la chica.
Joy: Si han permanecido amigos mucho tiempo, siendo tu "Malo con las palabras", no creo que haya problema en que le muestres tus sentimientos-concluyó levantado al ojigris del escritorio tomando su cara-Tranquilo, todo saldrá bien.
Golden sólo cerró los ojos abrazando a su prima, después de un rato estando los dos así , el ojigris recordó que Freddy le había dicho que se vieran en el parque ya que quería ir a jugar con el, se cambió y se despidió de su prima dejándola suspirar en la habitación.
Joy: Al menos, espero que sean felices.-suspiro triste.
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Golden: ¡Hola, lamento la tardanza!-dijo este totalmente cansado.
Fred: Tardaste demasiado, ya se me fueron las ganas de hacer cosas-Contestó colocando sus manos en su cintura, adoptando una pose indignada.
Golden: -suspira y sonríe- Hola Fred, escucha, podrías dejarme hablar con Freddy, necesito decirle algo importante-dijo recibiendo una mirada de fastidio de parte de Fred.
Fred: Freddy está descansando y me dejó a mi a cargo, así que dímelo a mi y yo le pasaré el mensaje-comentó mostrando una sonrisa.
Golden: Está bien-suspira-......... Me gustas muchísimo, no sólo Freddy, también tu Fred, son algo muy valioso en mi vida.-Al escuchar esto Fred no pudo evitar sonrojarse.
Fred: Bu-bueno, a mi también me gustas mucho, pero Freddy está peor que yo.-dijo sonriendo por la actitud que estaba tomando Freddy en ese momento.
Golden: Je, ahora si podemos ser una pareja "Formal"-comentó riendo nervioso ante la mirada de Fred.
Fred: ¿No ya lo éramos? Dijo, por lo que pasó en la limosna la otra vez.-comentó burlon haciendo que se sonríe a más no poder Golden-Bueno, de algo te servirá tener un novio tan guapo como yo, a la vez que perfecto, novio por el que morirían muchas mujeres.
Golden: Mi novio perfecto. Pero no sólo te voy a tener a ti ya que tendré también un novio amigable como Freddy.-decía abrazando a Fred de la cintura haciendo que se sonroje un montón.
Fred: Ni creas que yo iré abajo, yo seré el que de.
Golden: Tal vez se cambien los papeles~-acto seguido dio un beso en los labios a Fred dejándolo asombrado.
Después de varios minutos la presencia del aire se hizo presente y se tuvieron que separar mostrándose a los dos sonrojados. Fred no perdió el momento y tomó de la mano a Golden, haciendo que caminen un rato por los alrededores del parque, las personas los observaban raro, algunas con asco pero lo ignoraban. Eran felices.
Toda persona merece sentir amor, pero, ¿A qué costo? Y si alguien cercano a ti queda devastado por tu decisión, ¿Te debe de importar, siendo feliz tu? Pequeño Freddy, alguien peliamarilla está triste.
