Narra Golden.
Después de aquel beso que nos dimos nos separamos perdiendonos en la mirada del contrario, era como si, aquella persona con la que estábamos, fuera todo lo que realmente importaba. Era como si no estuviéramos en aquella estúpida fiesta llena de hipocresía e ignorancia. Era como si, pudiéramos decirnos lo mucho que nos amabamos con sólo la mirada, yo perdido en sus ojos celestes con varios brillos y el perdido en los míos. Quise volver a retomar ese momento pero escuche cómo unos zapatos de tacon se acercaban hacia nosotros haciendo que busque el origen de aquel sonido preocupando a Freddy, al dirigir mi mirada hacia las escaleras pude ver a mi abuelo mirarme con ojos llenos de ascos e indignación provocando que mi corazón comience a palpitar demasiado rápido por el miedo que sentía, ¿tan mal se sentía?
No me di cuenta cuando ni como pero comencé a sentir calor por parte de unas manos ajenas, dichas manos tomaron las mías atrayendo mi mirada encontrandome con una sonrisa sincera y unos ojos cálidos y amables posarse en mi rostro. Iba a decirle algo pero inmediatamente llegó mi prima y nos tomó a los dos llevándonos directo a la limusina sin decirnos una sola palabra y nosotros tampoco queríamos decir mucho sobre esa actitud.El silencio reinaba en aquel carro y es porque ambos andábamos pensando en todo lo que había pasado en aquella fiesta, al llegar a la casa simplemente bajamos y entramos encontramos la casa en un estado casi limpió, a excepción de uno que otra prenda tirada. Me senté en uno de los sofás de la casa con la cabeza vuelta, tanto así que no me di cuenta cuando Freddy me comenzó a dar un pequeño trozo de pastel, sólo sentir aquel pedazo de manjar en mi boca hizo que mi cabeza olvidará todo con lo que me estaba atormentando para mirarlo a el.
¿Qué te parece si hacemos un pastel?-preguntó tomándome del cachete haciendo que sonría.
De acuerdo, tengo ganas de comer algo dulce-contesté tomando su mano sonriendole tiernamente recibiendo una mirada medio molesta.
Dije hacemos, no haré -al escuchar esto pude ver por donde iba todo esto, quería que quemara la casa de mi prima.
No, no, no, ¡Voy a quemar la casa!-grite levantándome mirando como Freddy sacaba una risita.
Yo te ayudo entonces, tranquilo-me tomó de la mano y me arrastro hacia la cocina asustandome poco a poco.
Había una razón por la que Jeffrey jamás me había dejado entrar en la cocina y es que, cuando intente hacerme mi desayuno de pequeño y sin ayuda de las sirvientas, casi quemo toda la mansión por lo que jamás aprendí a hacerlo por ende, Freddy al decirme que quería hacer me asusté un poco, comenzó a sacar varios ingredientes de la alacena dejándolos en la mesa de la cocina a la vez que sacaba también varios platos y utensilios necesarios para el pastel que quería preparar, por mi parte sólo intentaba escaparme para no cocinar pero mis intentos eran frustrados, deje de intentarlo al cabo de unos 20 intentos debido que Fred comenzó a desesperarse por mi actitud. Comenzó a hacer la mezcla intentando hacer que yo también ayudará a cocinar el pastel mirándolo a medias ya que seguía sin participar del todo, sin darme cuenta me recargue encima de una manga pastelera manchando a Freddy y manchandome un poco a mí, me lo quiete del brazo comiendomelo dándome cuenta de que Freddy me observaba algo molesto pero a la vez alegre, abrí mis ojos como platos ya que no sabía el porque de esa mirada hasta que lo vi, toda su playera estaba llena de crema y en su mano tenía una manga pastelería llena de crema de chocolate, agite mi cabeza indicándole que no lo hiciera pero su mirada, su mirada me decía que no pararía. Metió el pastel y se dedicó a llenarme de chocolate mientras sacaba una que otra risita.
Estuvimos así un rato hasta que el horno sonó indicándonos que el pastel estaba listo, lo sacamos y observamos como el pequeño pastel parecía llamarnos a comerlo sin piedad, lo decoramos y Freddy comenzó a sacar pedazos iguales para darme dejando que lo observe mejor, cuando se percató de lo que hacía me miro algo sonrojado y me hecho crema pastelera manchandome otra vez provocando una pequeña risita. Lo abracé intentando olvidar todo, regresar á aquella atmósfera tan hermosa que se había creado en la fiesta. Freddy me sonrió, tomó un pedazo de pastel y me lo metió a la boca ampliando su sonrisa.
El amor es dulce, ¿Verdad Golden?