Perdida

62.7K 2.5K 595
                                    

* Imagen de Axel Lewis *

No tengo ni idea de donde estoy. Miré a mi alrededor buscando algo que me sonara, pero no, todo descampado. Llevo una hora andando descalza y con los tacones en las manos. Después de tres horas andando di con un puerto, se escuchaban gritos y motores, por lo que me acerqué. Según me adentraba más gente veía, chicas casi sin ropa, bebiendo, ligando... Los chicos apostando dinero o borrachos. Alguien me empujó, haciendo que me girara y cayera sobre algo; la gente se giró con los ojos abiertos, caí sobre una moto negra mate la cual cayó también al suelo.

- Mi espalda... - Me quejé tocándome la parte afectada. Unas botas militares negras apareció frente a mí, por lo que fui subiendo la mirada hasta llegar a su rostro.

- Mi moto - La miré y me levanté para incorporarla del suelo. Al hacerlo me fijé que estaba un poco rayada - ¿ Como lo pagarás niñata ? - Me miró fríamente. Miré a mi alrededor fijándome en que todos los presentes tenían su mirada sobre nosotros.

- Lo pagaré... - Dije insegura. No quería aparecer asustada, pero creo que no lo conseguí.

- Con que la niña de papá me lo pagará - Se rió haciendo que los del alrededor le siguieran el juego.

- No le veo lo divertido - Dije enfrentándome a él, haciendo que me mirara serio unos segundos.

- Esto será interesante... - Sonrió de medio lado - No sabes quien soy ¿ verdad ? - Le miré unos segundos y negué con la cabeza - Axel Lewis, el rey de esta zona, ¿ de verdad crees que será fácil salir ilesa de esto ? - Sonó a amenaza. Seguía sin saber quien era, hace una semana que me había mudado junto a mi novio.

- ¡ Empieza la carrera ! - Gritó un chico haciendo que todos le miraran, incluyendo Axel.

Dejé 200$ en el cristal de su moto y retrocedí lentamente hasta salir corriendo de allí. Me dejé los zapatos, pero me daba igual, no quiero tener esos encuentros de nuevo. Al cabo de un rato noté como me ardían los pies, pero decidí no parar hasta llegar a mi casa, la cual estaba completamente vacía. Fui directa al baño, me metí en la ducha descubriendo un moratón en el brazo y los pies con sangre; al salir me reflejé en el espejo viendo que mi cara estaba descompuesta por el cansancio, suspire y decidí dejarlo pasar. Cogí mi móvil y decidí llamarle, pero no hubo suerte, hasta que a la décima vez respondió.

- ¿ Quien coño es ? - Dijo enfadado.

- Soy yo... - Susurré.

- ¡ Ah, cariño ! - Su voz sonó dulce - No me salía tu nombre, ¿ ya estas en casa ? - Cerré los ojos.

- Si, ¿ donde estás ? - Se escuchaba música de fondo.

- En una fiesta de un amigo, llegaré tarde, no me esperes despierta - Me colgó sin darme tiempo a despedirme.

- Vale... - Suspire dejando el móvil en la mesilla, me metí en la cama y poco después me quedé dormida.

(...)

Un estruendo me despertó, miré la hora, las nueve de la mañana. Al escuchar otra vez un golpe me levanté de un salto y fui hasta la puerta donde escuchaba a alguien insultando. Al abrir la puerta Matt se cayó encima mío, por suerte no caímos al suelo. Olía mucho a alcohol y casi no podía mantenerse de pies.

- Matt... - Le llamé para que hiciera un esfuerzo de incorporarse.

- Creo que estoy un poco borracho - Se rió alargando las palabras y pasandome un brazo por los hombros.

Hice todo el esfuerzo del mundo por llevarle hasta la cama, donde le dejé caer, le quité los zapatos y le tapé con el edredón. Me fijé que en el cuello tenía pintalabios y chupetones, decidí retirar la mirada he irme a duchar. Al salir ya vestida.

- ¡ Fi ! - Fui. Estaba con las manos en la cabeza y los ojos fuertemente cerrados - ¿ Hay algo para el dolor de cabeza ?

- No - Dije pensativa.

- Pues ve a comprarlo - Se giró y se tapó. Hice una mueca y cerré la puerta con sumo cuidado.

Salí de casa para ir a una farmacia, claro que no estaba cerca, por lo que tuve que coger el autobús. Diez minutos después llegué, lo malo que tuve que andar unas manzanas para llegar a la farmacia. Al llegar vi que tan solo había dos personas, suerte.

- Hola Fiona - Me saludó Lara con una amplia sonrisa - ¿ Lo mismo de siempre ? - Asentí sacando el dinero y dejándole sobre el mostrador - Aquí tienes - Me dio una bolsita. Me despedí y volví pensativa hasta la parada.

- Vaya, vaya... - Al levantar la vista vi a Axel sobre su moto. Este sonrió.

- Ya te pagué - Frunci el ceño.

- A mi el dinero me da igual... - Se apoyó en el manillar - Lo que me interesa es... ¿ que pintabas tu por ahí ? - Sonreí y me levanté.

- Lo interesante de esto es que te vas a quedar con la duda - Me acerqué al autobús y subí guiñándole el ojo. Noté la sorpresa en su rostro, pero sonrió divertido.

- Que guapo - Dijeron unas chicas frente a mi.

Le volví a mirar, era de pelo negro y con los ojos azules grisáceos, vestido de negro. Miré la hora en el móvil y descubrí una llamada de mi mejor amigo Cam, por lo que le devolví la llamada.

- ¿ Fi ? - Se le escuchaba apresurado.

- Dime - Apoyé la cabeza en la ventana.

- ¿ Mañana quedamos para ir juntos a a la uni ? - Hice una mueca.

- Iba con Matt - Este suspiró.

- Sigo sin saber como sigues con él después de lo que hizo - Frunci el ceño.

- Él me quiere Cam - Dije segura de mis palabras - Siempre lo ha hecho - Recordé los chupetones de su cuello.

- Mientras no vuelva hacer lo mismo me da igual lo que haga él, entonces mañana te espero en la entrada ¿ vale ? - Sonreí.

- Claro, hasta mañana - Colgué y tuve que bajarme.

Tuve que acelerar el paso, entré en casa y vi a Matt de pies en el salón. Este me miró con el ceño fruncido, por lo que trague fuertemente sin apartar la mirada de la suya.

- ¿ Donde mierda te habías metido ? - Retrocedí un paso, pero enseguida se puso frente a mí.

- Comprándote... - Tiró la bolsa al suelo de un manotazo.

- No estarías con otro chico ¿ verdad ? - Frunci el ceño.

- ¿ Y tu ayer ? - Le enfrenté. Mala idea - ¡ Para ! - Me cogió del pelo y me arrastró hasta el salón.

- Ayer me dijeron que te vieron al lado del puerto junto a un chico - Sonrió cínicamente - Incluso tengo fotos - Su agarre se hizo mas fuerte y me levantó un poco para que viera su móvil.

- Yo no hice nada... - Solloce agarrando sus manos intentando que me doliera menos.

- ¿ Me estas llamando mentiroso ? ¿ Y a mis amigos también ? ¿¡ Eh !? - Me dio un puñetazo en el ojo haciendo que cayera al suelo. Me hice una bola en el suelo llorando - No vuelvas ha acercarte a él o a cualquier otro ¿ Entendiste ? - Asentí debajo de mis brazos aun llorando.

* Aquí va mi segunda historia. Espero que os guste como la anterior, si lo apoyáis la continuaré.

Bye bye 😊 *

Mi hermoso tormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora