Te odio

21K 1.6K 150
                                        

* Imagen de Isaac *

♠♠( Parte 2 - 2 )♠♠

Fiona

- ¿ Y bien ? - Matt me levantó el rostro para que lo mirara.

Cerré los ojos, no podía mirarlo, todo lo que me había hecho me pasaba por la mente dándome ganas de llorar. Este suspiró retirando su mano de mi barbilla, todo se quedó en silencio durante unos segundos, después se escuchó los pasos de Matt dirigirse a la puerta y cerrarla con llave.

- Tenemos que salir de aquí - Dijo mi padre rompiendo el silencio.

- ¿ Cómo ? - Sonreí divertida - No vamos a poder hacer nada... - Susurré bajando la mirada al suelo.

- Esos códigos... - Dijo con rabia - Me gustaría saber al menos que pone - Lo miré de reojo - Al menos moriré sabiéndolo - Miré la pantalla y enseguida entendí lo que ponía, haciendo que mi nariz sangrara.

- Hay muchas contraseñas distintas... - Este me miró sorprendido - Una de ellas es... 1579037H - Leí en alto - La mayoría son parecidas...

- Con que son así ¿ Eh ? - Sonrió de medio lado - ¿ Has escuchado ? - Matt entró por la puerta sonriente mientras movía el móvil en su mano.

- Claro que sí - Miré a los dos sin entender - Claro que faltan otras por descifrar - Sacó las llaves, soltó a mi padre haciendo que este se frotara las muñecas.

- Vamos primero a comprobar si es cierto que es esa la contraseña - Mi padre se acercó al monitor e introdujo la clave, dándole acceso a uno de los bancos de Los Angeles - Entonces si era cierto que heredaste el don de tu padre... - Abrí los ojos sorprendida.

- ¿ A qué viene todo esto ? - Pregunté aún perdida en esta conversación.

- A que ha valido la pena criarte como una hija más al fin y al cabo - Se encogió de hombros - Yo era amigo de tu padre... - Me explicó - y le propuse utilizar su don en nuestro beneficio, pero se negó - Frunció el ceño al pronunciar la última palabra - Al ser uno de los mejores Sicarios del mundo no le faltaba el dinero, pero yo sí - Se apuntó a sí mismo mientras se acercaba a mí - Un día se casó y tuvieron un hijo, tú hermano - Sonrió - Pero él no tenía la capacidad de su padre, hasta que tuvieron una niña - Me cogió el rostro con una mano haciendo que lo mirara - Con solo tres años ya te metías en la base de datos de cualquier sitio, por lo que maté a tus padres y te adopté - Fruncí el ceño - Con lo que no conté fue con tú hermano, quién ha seguido buscándome aún sin saber quién había sido - Me soltó con desprecio.

- Por eso creaste los juegos mentales - Dije con odio - Te estaba diciendo claves para bancos - Este sonrió cruzándose de brazos.

- Chica lista - Tiré de las esposas con odio.

- ¡ Has matado a tú propia familia ! ¡ Y todo por beneficio propio ! - Grité con rabia.

- Bueno, familia tampoco era - Lo miré a la espera de una explicación - Scott también era adoptado y mi "mujer" ni si quiera estaba casado con ella, solo estaba conmigo por mi dinero - Se encogió de hombros quitándole importancia.

- ¡ Aún así les has matado ! - Este asintió - ¡ No era más simple abandonarlos y ya ! - Este negó con la cabeza - ¡ Scott no tenía nada que ver en esto ! - Estaba muy cabreada con todo lo que estaba sucediendo.

- Ahí te equivocas - Se apoyó en el mesa del ordenador - Ya que él desde el principio sabía para que te estaba utilizando, claro que llegó un momento en el que de verdad pensó que era tú hermano y empezó a meterse donde no debía - Miré a Matt quién se sentaba en una silla atento a nuestra conversación.

- ¿ A qué te refieres ?

- A que empezó a preocuparse por ti como un verdadero hermano mayor y me impedía utilizarte para robar dinero - Cerré los ojos impidiendo las lágrimas - Incluso se alió con Axel para acabar conmigo, claro que maté a su familia a modo de aviso, pero no sabe que fui yo... - Abrí los ojos sorprendida.

- ¿ Mataste a su familia ? - No podía creer lo que me acababa de decir.

- Acabo de matar a mi propia familia, tampoco es para tanto - Matt se rió haciendo que frunciera el ceño.

- ¿ Y él que tiene que ver con todo esto ? - Los dos se miraron.

- Simplemente quiero algo de beneficio en esto ya que lo he ayudado a encontrarte y secuestrarte - Dijo Matt encogiéndose de hombros.

- ¡ Estáis enfermos ! - Estos se rieron sonoramente.

- Lo estaremos, no lo vamos a negar, pero tú nos ayudarás quieras o no - Me amenazó Isaac, ya no merecía ni que lo llamara "padre".

- Jamás os ayudaré, prefiero que me matéis - Los enfrenté.

- No, eso sería demasiado fácil - Isaac se acercó a mí y se inclinó para susurrarme - Para algo está Matt ¿ no ? - El miedo volvió a inundarme, otra vez no...

- No, por favor - Supliqué aterrada.

- Tranquila, no será él el único - Este silvo haciendo que otros tres chicos entrarán - Toda vuestra - Los cuatro sonrieron y se acercaron a mí.

- ¡ No ! - Forcejee en la silla haciéndome daño en las muñecas y los tobillos - ¡ Por favor ! - Grité a Isaac suplicando con los ojos llenos de lágrimas, pero Isaac se giró ignorando mis gritos y súplicas - ¡ Isaac ! - Matt me soltó, cuando iba a salir corriendo dos chicos me cogieron impidiéndolo y arrastrándome hasta la misma habitación que me llevó Matt - ¡ Papá ! - Grité como último recurso, pero no hizo nada, simplemente decidió darme la espalda e irse fuera de allí dejándome atrás.

- Atarla ahí para que no se mueva - Les ordenó Matt apuntando a la mesa, estos hicieron caso.

- No lo hagáis, por favor - Supliqué haciendo que estos se rieran de mí.

- Son órdenes - Se encogió de hombros uno de ellos.

- Exactamente, nosotros no decidimos - Dijo otro de los chicos - ¿ Y bien, quién va el primero ? - Sonrió mirándome.

- Yo quiero primero - Dijo el único que no había hablado todavía. Cuando me fue a tocar le di una patada en la pierna haciendo que se rieran de nuevo - Creo que habrá que darla una pastilla para calmarla, ¿ Alguno tiene ? - Uno de ellos sacó una azul del bolsillo - ¿ Cómo es que tienes una ? - Preguntó Matt extrañado.

- Por casos como este - Sonrió dando a entender que ya había violado antes, se acercó a mí cogiéndome el rostro y haciendo que abriera la boca - Vamos, tragala - Dijo impidiendo que la escupiera poniéndo su mano en mi boca, al tragarla empecé a toser y a marearme.

Era incapaz de fijarme en algo sin que se moviera el alrededor mareandome al instante. Noté como intentaban romper mi camiseta y me quitaban los pantalones. No podía moverme, lo que provocaba mis lágrimas.

- Va a ser mejor si la soltamos las manos, total, no se puede mover casi - Uno de los chicos me soltó, pero tenía razón, no podía moverme, no tenía control de mi cuerpo, por lo que me puse a llorar sin control.

Intenté arrastrarme por el suelo para alejarme de ellos, pero no tenía fuerza alguna, uno de ellos se me subió encima provocándome arcadas según se desabrochaba el pantalón. Con todas las fuerzas que pude reunir lo empuje lejos de mí haciendo que volviera para pegarme un puñetazo y terminará lo que estaba empezando.

Lo único en lo que podía pensar era en que Nick no tardara en venir a por mí con Axel, no aguantaba más...

Mi hermoso tormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora