Hacker

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* Imagen de James Lee *

Fiona

- ¿ Estás bien ? - Preguntó entrando de nuevo al coche. Asenti mirando el Mercedes destrozado a un lado de la carretera.

- ¿ Que se supone que ha pasado ? - Pregunté mirándole aún asustada.

- No estoy seguro de porqué nos seguían si esa es pregunta - Aceleró camino al edificio de Nick. El móvil de Axel empezó a sonar, por lo que puso el manos libres - Dime - Dijo serio aun acelerando.

- Tenemos un problema - Dijo Nick suspirando - Todos los ordenadores han empezado a fallar y descargarse cosas... - Le explicó.

- Bien, llamaré a James, no tardará en llegar - Este colgó y marcó su número.

- ¡ Axel ! ¿ Qué tal ? - Contestó este eufórico.

- Necesito que vayas donde Nick, tiene problemas con los ordenadores - Este colgó sin darle tiempo a contestar.

- ¿ estás bien ? - Pregunté mirando como mis manos temblaban.

- Si... - Tardó en contestar unos segundos. Parecía sorprendido de que me preocupara su estado.

Unos minutos después llegamos al edificio, entramos en busca de Nick, el cual se encontraba de pies al lado de James, quien estaba sentado frente a cuatro pantallas, las cuales mostraban que se estaban descargando datos. Nick al vernos sonrió aliviado.

- ¿ Que ha sucedido al final ? - Preguntó acercandose un poco.

- El coche que nos perseguía volcó y los dos sujetos murieron - Le informó Axel acercándose a su amigo - ¿ Cómo lo llevas ? - Le puso una mano en el hombro llamando su atención.

- Como las mierdas... - Suspiró - El hijo puta que esté haciendo esto es demasiado bueno - Tecleó rápidamente algo - Tiene todo bloqueado impidiendome entrar en los datos del disco duro - Me acerqué - Y si apagamos todo podríamos poner en riesgo este lugar, ya que podrían localizarnos y venir a por nosotros - Nos explicó.

- ¿ Me permites ? - Los presentes me miraron extrañados. James se apartó un poco dejandome espacio para escribir en el teclado - ¿ Tenéis un USB que pueda utilizar ? - Pregunté sin despegar la mirada de las cuatro pantallas que se volvieron negras.

Mi hermoso tormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora