Me levanto sintiendo mi cuerpo pesado, todo se siente asquerosamente doloroso incluyendo mi cabeza.
-Oh, despertaste. -observo a la persona que habló, es un chico apuesto, un poco más alto que yo.
-Doctor Kim ¿Por qué está aquí?
-Jimin me llamó. -lo miré asombrado.
-¿Jimin esta aquí?
-Así es, durmió en esta casa ya que cuidaba de ti, Jungkook está ahora mismo con él. -fruncí la frente, no entendía nada
-¿Por qué esta él aquí? -dije refiriéndome a aquel chico.
-Cuestiones de trabajo. -Si, Jungkook era un enfermero psiquiátrico al igual que SeokJin. Pasé mi vista por la habitación, no recuerdo como llegué aquí, pero supongo que está bien. Mientras observaba todo, fijé mis ojos en una papel... ¡Era la nota, Hobi!
-¿Y Hobi? ¿Llegó? ¿Está en casa? ¿Puedo verlo? -interrogué mirando a todos lados desesperadamente.
-Escucha Tae... tenemos que hablar. -dijo acercándose a mi, y tomándome por los hombros.
-¿Q-qué sucede?
-Tu salud mental no ha mejorado en nada Tae, pensamos que tu depresión había sido disminuida durante los meses anteriores, pero ya veo que no es así.
-No comprendo.
-Tae, te estas enfermando, necesitas ayuda.
-¡Joder! ¿Por qué dice eso?
-Porque es la verdad, tienes que volver. -dijo apretando mis hombros sin llegarme a lastimar, más bien, su rostro reflejaba mucha tristesa.
-¡No lo haré! -me sacudí fuertemente - ¿Dónde esta Hobi?
-Él no está aquí Tae. -empujé al doctor.
-¡No iré a ningún lado si él! ¡Me niego rotundamente! -mi garganta empezaba a doler.
-Tae, él no volverá.
-¿Cómo que no? ¿Ves esto? -señalé la nota -Él lo prometió y Hoseok NUNCA miente, dijo que lo compensaría y eso hará. -SeokJin palpó su rostro y negó con tristeza, después, habló casi en un susurro.
-Hoseok murió, Tae. Ayer cumplió una año de haber fallecido. -un sórdido silencio inundó el ambiente, sentí que todo se quebró por dentro, y pronto me inundaría en desespero.
-¡Usted está mintiendo! -estuve dispuesto a golpearlo por hablar estupideces, pero él me atrapó.
-¡Jungkook! -el menor entró con una jeringa la cual contenía un líquido que fue inyectado en mi brazo. Cobardes, me sentía caer.
-¡Eso no tiene sentido, por qué dice tales cosas! ¿No entiende que me está lastimando? -grité como si estuviera agonizando.
-Tae, tú ya sabías eso... -No, claro que no... ¿Entonces...?
-¿Y-y la nota?
-La escribió el mismo día que falleció Tae, tú la has conservado desde entonces. -mi cuerpo pesaba y todo lo que me decía no podía procesarlo correctamente. Jungkook me llevó a la sala, donde Jimin estaba siendo abrazado por Yoongi, Jimin tenía los ojos muy hinchados. ¿Por esas razones él había insistido tanto pasar tiempo conmigo?
-¡No! No lo hagan.- grité al ver una camisa muy familia, una gran camisa que odiaba-¡Hobi, amor, ayúdame, por favor! -grité, pero sentía que nadie me escuchaba, más bien, yo dejé de hacerlo.
-Respira profundo Tae.
-Y-yo lo amo, H-hos...hoseok, confío e-en tí... vuelve.
-Calma, todo estará bien.
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