Love is obvious

②⑧

Los días pasaron y el día en que Soonyoung se iría había llegado, algunos de los vecinos se habían reunido para despedir la chico ojos pequeños, pero él solo quería poder ver a Jihoon y tan siquiera decirle adiós, pero él jamás apareció.

—¿No es lamentable que se haya ido?—Jihoon escuchó la conversación de una señoras.

—Por supuesto, él era tan amable y carismático...

Jihoon fue hacia el departamento de Soonyoung esperando verlo, pero ya era tarde, en aquel lugar no había nadie ni nada.

El ver aquella puerta cerrada solo le hizo recordar todas aquellas tardes que pasaron juntos, las promesas que hicieron y el momento en que todo terminó.

—¿Jihoon?—la mirada de MingHao estaba sobre el bajito.—Diría que esto es una sorpresa, pero no lo es, parece que Soonyoung por fin siguió a su corazón.— él más alto notó la triste expresión de Jihoon.—¿Pasó algo?

—El se fue.—Jihoon apenas pudo decir aquellas palabras.

—¿Cómo que se fue? ¿Y porque tú estás aquí?—MingHao parecía confundido.

—Y..yo no podía irme con él.—explicó el mayor.

—¿No podías? Creí que lo amabas.—esas eran las mismas palabras que Soonyoung había dicho antes.—Tu deberías estar con él.

—Quería que dejara todo, todo por lo que luché y siempre quise.—Jihoon no sabía que más decir para defenderse.

—Jihoon.—la voz de MingHao era muy tranquila.—Se que realmente siempre deseaste poder tener un buen trabajo y una buena casa, pero ¿realmente vas a dejar a Soonyoung irse por esas cosas materiales? Siempre tendrás la oportunidad de tener un mejor trabajo y una mejor casa.—el mayor entendía lo que MingHao quería decir, pero ah le daba miedo dejarlo todo.—No deberías sacrificar ese amor que tienes con Soonyoung porque podría llegar otro y robarte lo único que crees que es tuyo.

Minghao se quedó un rato con Jihoon, alentándolo a que fuera con Soonyoung y cada vez que él estaba decidido a ir tras él y dejarlo todo se arrepentía, y MingHao lo entendía pues en un tiempo el también lo dejo todo por amor y era peligroso. Era ganarlo o perderlo todo.

—¿Por que no duermes un rato? Eso podría ayudarte a pensar mejor.—MingHao le sonrió un poco.

En el silencio de su casa Jihoon no podía dejar de preguntarse qué pasaría si iba con el amor de su vida, pero tenía demasiadas dudas y tenía miedo de que las cosas no funcionaran que terminara solo.

Pero a fin de cuentas también la vida era un riesgo.