Tan dulce como melocotón (judal x lectora)

PARTE 11 "Gritos desgarradores"

-Ire con mamá ¿si?- Acariciaste la cabeza del pequeño despeinándolo un poco, entonces volteaste la mirada y observaste a Judal amenazantemente- Si le haces algo a este niño Judal en verdad te matare...- aquella mirada asesina perforo los orbes rojos del magi el cual volteo la cara arrogantemente.

-No le are nada al mocoso....- Se recargo en el marco de la puerta mientras te veía irte.

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-Mamá ¿Estas despierta?- Te asomaste tímidamente a travez de la puerta de la habitación de tu madre, ahí estaba, mirando por la ventana desde su cama, a decir verdad se veía mas viva que cuando te fuiste.

-¡Hija! Por favor pasa preciosa- Esta esbozo una calida mirada la cual te tranquilizo bastante. Entraste y te sentaste aun lado de ella.

-¿Cómo has estado? ¿Si ha venido el doctor a verte? ¿Estas comoda?- preguntaste abruptamente, parecías preocupada y a la vez acelerada por las respuestas que resivirias.

-Primero... Estoy bastante bien, nos hemos acoplado muy bien a la rutina de todos los días sin ti, tu hermano es maravilloso, espero que se convierta en un buen hombre cuando sea mayor –Aquella mujer parecía bastante tranquila, su sonrisa demostraba lo mismo asi que te relajaste mas –Segundo... Si el doctor me ha tratado bien y dice que voy mejorando, si sigo asi en un par de meses estaré perfecta, parece ser un excelente doctor, el mejor que he visto en mis 40 años jajajaja. Y tercero... no te preocupes estamos bien, comodos y felices de que llegaras hija mia. Pero por que no me dices ¿Cómo te esta llendo? La primera vez que vino el medico lo acompañaba un joven muy amigable, tenia una cicatriz en su rostro, una quemadura si no mal recuerdo...

"Hakuryuu" Vino a tu mente de inmediato.

-Y nos dijo que tu ya habias conseguido un trabajo de un nivel mucho mayor a la de un mercader, eso nos alegro mucho, aunque si se nos fue extraño que no vinieras a despedirte-

-A eso... Dificultades jejejeje~-Reíste nerviosamente, pero pudiste tomar la compostura inmediatamente- Bueno... pues mi trabajo es algo pesado, debo de servir al oráculo del imperio Kou... es muy cansado...- Dijiste suspirando, casi te acostabas en la cama.

-Ya veo, pero parece que te esta yendo bien~ eso me alegra mucho querida. No te preocupes, solo es cuestión de tiempo para que te acostumbres, pero recuerda, que si alguien quiere detenerte en ese camino, no debes dejarte caer.

-Si mamá, me alegra mucho haber venido- Ya tu preocupación había desaparecido por completo y aquella radiante sonrisa lo demostró muy bien.

(Mientras tanto estabas en la habitación de tu madre, otras cosas pasaban en la pequeña sala de tu hogar)

-Que lugar tan pequeño... Creo que me dará claustrofobia...- El azabache observo a todos lados, no estaba acostumbrado a ir a lugares pequeños, eso lo irritaba y ponía de un muy mal humor.

-Disculpe señor ¿Cuál es su nombre?- Tu pequeño hermano ignoraba la peligrosa presencia del oráculo oscuro y su curiosidad lo hizo preguntar.

-Humm?... ¿Para que quieres saber eso mocoso?-

-Pues los amigos de mi Ne-san también son mis amigos- El pequeño esbozo una honesta sonrisa.

-Tks... No digas estupideces ella no es mi amiga, es mas~ ella es mi esclava~- Al principio parecía molesto pero después su rostro cambio al de uno orgulloso.