Tan dulce como melocotón (judal x lectora)

PARTE 13 "Confrontación parte 1"

-Pero... antes de iniciar esto... dime ¿Por qué no eliminas a esa niña de una vez? Ya esta completamente destrozada jajajaja~ no puede ni moverse la pobre de la tristeza, ¿Por qué no le matas de una vez? Ella es una simple esclava para ti, las esclavas vienen y van- Menciono aquella mujer levantándose de su trono acercándose lentamente al joven magi, tenía una mirada que reflejaba superioridad y altanería, al estar a unos 5 metros del magi continuo hablando.

-Es tu oportunidad para eliminarla Judal~ Y recuperar esa sed de sangre que has perdido poco a poco debido a esa chica-

-¡Jajajajaja! Asi que aceptas haber matado a su familia ¿como lo hiciste con la de Hakuryuu y la mia no? Y luego dicen que el sádico soy yo ¡Jajajajaja!- El pelinegro apunto a la mujer con aquella lanza negra –Mira vieja zorra hago esto por 3 simples motivos-

-¿umm?- Gyokuen ladeo con tranquilidad su rostro - ¿Y cuáles son esos motivos?-

-Primero, no permitiré que lastimes a MI esclava, yo solo puedo hacer lo que me plazca con ella y no dejare que nadie más se de esa libertad, la segunda es más compleja~- El muchacho acerco más su arma apuntado a el cuello de la mujer - Te agradezco por lo que has hecho por mí, amo al que soy ahora, provocar caos entre las personas, ser el que prepare su final, su muerte, ¡amo hacer eso! Pero... no te perdonare por lo que le hiciste a mis padres~ si no fuera por ti yo hubiera vivido con normalidad pero que se le va a ser ¿no? Y la tercera es...-

El pelinegro bajo levemente su cabeza, esbozando una sonrisa algo psicótica, entonces en menos de un parpadeo alzo su mirada y dio un salto abalanzándose a ella con arma en mano, sus ojos mostraban aquella locura que tenía sed de venganza, antes de poder hacer nada menciono.

-No te lo tomes personal pero... ¡Te he odiado desde siempre maldita perra! ¡Asi que muere! - dicho esto movió su lanza en dirección a la cabeza de la mujer, pero el ataque fue negado por un campo de energía alrededor de la cuarta emperatriz del imperio, lanzándolo ligeramente hacia atrás.

-Parece que ella ya te ha roto, es una pena~ veía mucho potencial en ti Magi, pero las cosas se deben de terminar algún dia, lo lamento pero espero que por este corto tiempo seas un buen juguete- La mujer parecía demasiado tranquila para alguien que estaba siendo atacada en ese momento, da una pequeña risilla ante el inútil intento de ataque de su contrario, poniendo parte de su mano por frente de su boca para disimular el sonido, mientras tanto en su mano libre se deslizaba a travez de su abdomen para asi al fin tomar una empuñadura de lo que era una espada, la blandio en dirección donde el magi estaba finalmente.

Por otro lado Judal estaba desconcertado, jamás pensó que ella fuera tan fuerte, la última vez que paso eso mismo fue cuando Hakuryuu quiso atacarla con el poder de Zagan y en cambio solo recibió varios moretones en su cuerpo al ser lanzado por el poder de Ren Gyokuen a uno de los muros que limitan el palacio. El azabache miro su arma con ira, sin pensarlo dos veces este se elevó 2 metros sobre el suelo, alzo su lanza por encima de su cabeza acumulando en esa misma posición cantidades gigantescas de agua, venidos de pozos, ríos, lagos más cercanos, sin más esa acumulación de agua empezó a congelarse y crear así un gran trozo de hielo, de ese trozo múltiples fragmentos se formaron y acto seguido fueron disparados a su contraria.

Ante este ataque la emperatriz actuó rápido y de forma elegante, empezó a cortar aquellos pequeños trozos de hielo como si de papel se tratara, Judal mandaba más y más en busca de darle en algún punto en el blanco, pero ella los desviaba o cortaba.

-¡Maldita perra!- Gritaba el magi elevándose más y más en el aire, mientras en su arma generaba una gran cantidad de rayos con un tenue color morado, en cuanto la magia se vio concentrada en su arma Judal apunto a la mujer y disparo los rayos que se dirigían a lugares al azar, pero cuando uno estaba casi por tocar a la mujer, esta puso en medio un campo de energía y con su espada la cual ahora había tomado forma de un simple bastón, desvió los rayos y los devolvió a donde Judal, este apenas y los pudo ver venir, uno de sus mismos rayos impacto contra su costado en el abdomen, haciendo que callera desde aquella altura. Sin embargo este retomo fuerzas y se levantó rápidamente algo agitado.