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6 | Realidad

Por la última hora he estado sentada en una silla leyendo Ciudades de Papel en la terraza de Justin. Tengo las piernas sobre el regazo de Justin, pues está sentado frente a mí.

«De la forma en que lo entiendo, todos consiguen un milagro», leo la frase del libro. ¿En serio? ¿Todos consiguen un milagro? Yo no me creo eso de verdad. Levanto la mirada de mi libro y veo a Justin en su teléfono, tiene el cabello desordenado porque se acaba de despertar. Sonrío al ver que Justin levanta su café sin quitar la mirada de su celular, toma un pequeño sorbo y lo vuelve a colocar en la mesa de la terraza.

De inmediato me enamoro de la terraza de Justin, ya que está en el segundo piso de la casa y tiene una pequeña vista de la playa. Dejo salir un pequeño suspiro y continúo leyendo. Después de un rato, cierro mi libro y miro a Justin.

—¿Recibieron la invitación para el Baile de Máscaras de mañana en la noche? —le pregunto a Justin.

Cada año al inicio del verano, el alcalde organiza un baile para reunir a todas las personas de la ciudad, incluyendo a los turistas. Cada año es un tema distinto, y este año es un baile de máscaras.

—Sí, mamá está muy emocionada con eso. Es igual que tú con estas cosas de las fiestas. —Justin sonríe.

—¿Vas a rentar un traje? —le pregunto. Justin me sonríe.

—Ya lo hice. Lo recogeré luego.

Me levanto de la silla y camino hacia la baranda de la terraza y miro el mar. Justin me sorprende cuando sus manos envuelven mi cintura y coloca la cara en mi hombro. Después de unos minutos de silencio, me volteo para mirarlo.

—¿Sabes? Estoy buscando un compañero para el vals en el cotillón. ¿Sabes de alguien que esté disponible mañana en la noche? —pregunto a Justin, haciéndome la despistada.

Justin pretende pensar y asiente.

—Um... De hecho, conozco a alguien que lo esté.

—Oh, ¿de verdad?

—Sí, y... —dice tomando mi mano— te guiará en medio del salón. —Justin dice y al mismo tiempo lo hace—. Tocará tu cintura —susurra a mi oído, sus dedos acarician mi espalda hasta que alcanza mi cintura. Justin comienza a bailar conmigo, tarareando una canción—. Y hará esto, ángel —dice mientras me da una vuelta y caigo en sus brazos. Nuestros rostros se encuentran a centímetros, y él cierra el espacio entre nosotros con un beso.

...

Voy a la farmacia a comprar esmalte de uñas para el baile y unos analgésicos para mi mamá. Me coloco en la fila detrás de una niña de trece años y su madre. La chica está leyendo una revista mientras la madre habla por teléfono y yo espero con paciencia a mi turno en la caja. Saco mi teléfono y comienzo a escribirle a Lexi acerca del baile.

—Oh, por Dios, mamá, mira: es la heladería de aquí. ¡Justin está ahí! ¡Justin Bieber está aquí, mamá! —La chica frente a mí comienza a chillar y yo levanto la mirada cuando advierto el nombre de Justin. Observo la revista que la chica está ojeando y tomo la misma del puesto detrás de ella.

¿Por qué la chica conoce el nombre de Justin y por qué parece tan entusiasmada?

Me paro con impaciencia a la vez que la madre de la chica paga, y después de que se van pago al cajero y salgo de la tienda. Camino hacia mi auto y me deslizo dentro del asiento del conductor, lanzando al asiento del pasajero las cosas que compré, a excepción de la revista. Suspiro para liberar mis nervios y comienzo a buscar la página que la chica estaba leyendo. Una vez que encuentro la página, veo imágenes de Justin, Pattie, Jazzy, Jaxon, Jeremy y... yo. Cada vez que he salido con la familia de Justin está ahí: cuando fuimos al carnaval, cuando salí a comer helado con Justin y cuando fuimos a caminar a la playa, jugando con los niños en el parque, comiendo helado con Jazzy y Jaxon. Todo lo de las últimas dos semanas está aquí en la revista.