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19 | Ruiseñor

«La vida, o es una aventura atrevida, o es nada»
Helen Keller.

...

2. Estar en dos lugares a la vez.
3. Acampar.
4. Gastarle una broma a alguien.
5. Hacerme un tatuaje.
6. Hacer algo amable por alguien.
7. Ser madrina en una boda.
8. Quedar varada en una isla.
9. Trabajar un día entero en un acuario.
10. Trabajar un día entero en un zoológico.
11. Conocer a Ryan Gosling.

—¿Conocer a Ryan Gosling? ¿En serio? —Justin me sonríe mientras yo lo empujo ligeramente.

—Basta, es mi amor platónico. —Me defiendo.

—Va, continúa leyendo.

12. Hacer turismo en Estados Unidos.
13. Ser una princesa de Disney.

Él, con su sonrisa tonta, me mira.

—Tenía quince, ¿de acuerdo?

14. Hacer un muñeco de nieve.
15. Besar bajo el muérdago.

—Espíritu navideño adolescente.

16. Desearle a una estrella fugaz.
17. Tener mi nombre en una estrella de Hollywood.

—Gracias por eso. —Beso su mejilla.

—Lo que sea por ti. —Justin toca mi nariz.

18. Ver las auroras boreales.
19. Graduarme de secundaria.
20. Tener una casa de playa.
21. Aprender a hacer grafiti.
22. Cantar un dueto.

—Oh, ¿en serio? —Justin me regala una gran sonrisa.

—A Lexi no le gusta cantar, y Aiden suena como una llama moribunda, así que. —Eso hace que Justin se ría, lo cual calienta mi corazón porque su risa es música para mis oídos.

23. Grabar mi nombre en un árbol.
24. Tallar una calabaza.
25. Nadar desnuda en algún sitio.

—Cállate. —Golpeo su hombro.

—N-Ni siquiera dije nada. —Justin sonríe.

—Tu cara sí.

26. Tener unos dulces dieciséis.
27. Adoptar una mascota.
28. Subirme en CADA UNA de las atracciones de Disneyland.
29. Tomar café mientras miro a la Torre Eiffel.
30. Jugar con pistolas láser.

—De acuerdo, esas son las primeras treinta —le digo a Justin.

—No, solo hay veintinueve aquí porque no pusiste tu primera. —Justin me provoca-. Vamos, una más.

—Lanzar una moneda a una fuente y que el deseo de verdad se cumpla —le digo a Justin, y él asiente. Una familiar melodía de piano comienza a sonar en la radio y yo automáticamente chillo mientras le subo el volumen. La canción Nightingale, de Demi Lovato empieza a sonar y yo no puedo estar más feliz.

—¿Te gusta Demi? —me pregunta Justin.

—¿Gustarme? La adoro. —Sonrío.

—No puedo dormir esta noche, tan despierta y confundida.Todo está en control, pero yo estoy golpeada. Necesito una voz que haga eco, necesito una luz que me lleve a casa. Como que necesito un héroe —canto y noto cómo Justin me mira aquí y allá mientras conduce.

»¿Eres tú? —Continúo mientras le doy una pequeña sonrisa.

Nunca veo el bosque por culpa de los árboles
Me vendría muy bien tu melodía
Cariño, estoy un poco ciega
Creo que es momento de que me encuentres

¿Puedes ser mi ruiseñor?
Cántame
Sé que estás ahí
Podrías ser mi cordura
Traerme paz
Arrullarme para dormir
Di que serás mi ruiseñor

Alguien que me hable
Porque me siento terrible
Necesito que me respondas
Estoy abrumada
Necesito una voz que haga eco
Necesito una una luz que me lleve a casa
Necesito una estrella que seguir
No lo sé

Nunca veo el bosque por culpa de los árboles
Me vendría muy bien tu melodía
Cariño, estoy un poco ciega
Creo que es momento de que me encuentres.

¿Puedes ser mi ruiseñor?
Cántame
Sé que estás ahí
Podrías ser mi cordura
Traerme paz
Arrullarme para dormir
Di que serás mi ruiseñor

No sé lo que haría sin ti
Tus palabras son como un suspiro que se abre paso
Siempre y cuando estés conmigo aquí esta noche
Estoy bien

¿Puedes ser mi ruiseñor?
Se siente tan cerca
Sé que estás ahí.
Oh, ruiseñor.
Tú cantas para mí
Sé que estás ahí
Porque, cariño, tú eres mi cordura
Me traes paz
Me arrullas para dormir
Di que serás mi ruiseñor

La canción termina demasiado pronto.

—Es mi canción favorita en todo el mundo —le digo a Justin.

—Eres una persona muy interesante, ángel —me dice mientras sigue conduciendo.

—¿Y eso por qué? —le pregunto con curiosidad.

—Porque tienes una sola canción favorita específica, pero no tienes un color preferido —me dice Justin—. Me gusta eso de ti.