🔪MINDS🔪//💀M. YOONGi💀

Piel Pálida

Los fríos pasillos, oscuros, silenciosos daban otra vista a lo que los ojos de los habitantes tenían, pero para ellos seguramente la tortura de estar siempre encerrados y aislados era su única alternativa.

—No debería sorprenderte esto, es algo muy común— la voz casi ronca de JungKook me incomodaba, la forma de trabajar de este hombre me horrorizaba y lo peor de todo es que su carácter fuerte asusta a la mayoría de los habitantes y trabajadores del hospital.

—En efecto, JungKook.

Arqueó una ceja casi incrédulo.—Bien, avancemos—. Tomó mi mano provocando que soltara un quejido del dolor.

—Sabes, puedo caminar por mi cuenta— Forceje mi brazo quitandolo de entre su mano de un solo estiron.

—Él es Jung HoSeok—. Detuvo su cuerpo frente a un puerta plateada para después golpear la pequeña ventanilla que había en ella para llamar la atención de la persona de cabellos Rojizos— Padece de Depresión, múltiples lecciones y seis intentos de suicidio fueron lo que lo trajeron aqui—.

Me acerqué a la ventanilla, aquel chico de cabellos rojos estaba sobre la cama sentado abrazando sus rodillas y escondiendo su rostro en las mismas.

—¡Hey, basura levantate!—. La voz ronca de Luther provocó que mis sentidos temblaran y tomara nuevamente la noción.

Eso me molestó

—No tienes por que tratarlos así— No soporte más su actitud y lo tomé de su corbata negra para centrar su mirada en mí.—Vuelves a hacerlo y juro que tus lentes sin aumento caerán a suelo— Amenacé.

—Tranquila, solo son un montón de basura inservible— solto mi agarre para posteriormente acomodarla y seguir caminando.—Sigamos—.

Aquel hombre hacia que mi poca paciencia se terminará en solo cuestión de segundos.

—Necesito que me muestres los archivos de los recientes.

—Claro, todo está en el sotano. Puedes ir por ellos cuando quieras.

—Se supone que tú deberías de traerlos.

—¿Qué crees que soy? Me vale madres lo que necesites si lo quieres ve por él.

Voltee los ojos con molestia y me di la vuelta para caminar hacia las escaleras.

Bajé las escaleras a un ritmo lento, todo iba normal hasta que las luces empezaron a fallar hasta al punto de reventar y dejarme en la oscuridad, rápidamente saque el móvil de mi bolsillo y encendí la linterna esto no me detendría a ir a buscar los documentos. Poco para mí.

Abrí la pesada puerta metálica que había al final de las escaleras, el chillido que producía al ser abierta retumbó mis oídos. Me detuve al ser abierta a los 50 centímetros y pasé.

No podía negar que el lugar estaba hecho un desastre, era un asco y la temperatura en ese lugar era baja, con cada paso que daba un insoportable olor se intensificaba.
Pero eso no era lo peor puesto que en lo más arrinconado del lugar un pequeño cuarto totalmente encerrado a excepción de la puerta plateada en la cual la luz que provenía dentro podía ser visible por la pequeña ventanilla.

El suave sonido de mis pisadas era el único ruido transmitido en aquel lugar, y mis nervios se elevaban a lo alto de las nubes, pero no fue hasta que unos gritos llenos de dolor salieron de la habitación y rebotaron por todo el sótano provocandome que mi cuerpo se tensara y me produjera miedo. Sí, exacto miedo.

Entonces fue ahí, cuando me di cuenta que no era ni un fantasma o monstruo. Un chico de cabellera negra y Piel sumamente pálida era quien producia tales ruidos, pero su rostro al no ser visible por qué estaba puesto de espaldas frente a su cama. Empezó a golpear la pared...¿Rasguñada por él mismo? Sí. Exacto en toda parte de aquella habitación estaba rasguñada y la sangre seca en la paredes les daba ese tono espeluznante.

—¡Ya basta!— su voz seca, sus manos golpeando la pared y sus quejidos de dolor provocaron que entrara al lugar, pero justo antes de abrir la puerta las frías manos de JungKook me tomaron de los hombros.

—Oh no puedes entrar ahí— susurró en mis oído provocando que mis piel se erizara y golpeara la parte baja de su abdomen con el talón y saliera del lugar.

Corrí escaleras Arribas con la desesperación de encontrar a Nam y preguntar todo sobre aquel chico pálido. A pesar de estar cansada y con los latidos fuertemente alterados no me detuvieron, el solo recordar aquel chico hace que mi corazón se haga pequeño.

—¡NamJoon!, ¡Maldita sea, NamJoon!—AGrité para llamar la atención de Nam quien estaba en su oficina conversando por teléfono.

—Te llamo luego...—Colgó— Ámber, no deberías gritar en el hospital— se cruzó de brazos para después levantarse de su asiento y acomodar su anteojos plateados y posteriormente sonreirme.

—Nam, quisiera hacerte unas preguntas respecto al chico del sotano.

Rápidamente la expresión de Nam cambio a una completamente diferente, se acercó a mí y fijó sus ojos en los míos.—¿Cuál chico?

—E-en el sótano hay un muchacho de cabellos negros y piel pálida, lo curioso de todo aquello es que... Espera, ¿no sabes de quién estoy hablando?— fruncí el ceño al no recibir respuesta puesto que Nam estaba muy confundido.

—Amber, necesito que me lo muestres— Tomó mis Hombros y accedí.

💀💀💀

Los ojos de Nam y su expresión mostraban lo sorprendido que estaba.

—Todo este tiempo tuvimos a un paciente bajo nuestros pies... Por dios, Nam ¿cómo es posible que haya sobrevivido?— La suave voz de JiMin provocó que Nam volviera a la realidad.

—¿Qué hacías acá abajo cuando lo encontraste?— fijó la fuerte luz de su linterna en mí, provocando que cerrará mis ojos.

—Vine a buscar unos documentos que necesitaba, ya que JungKook no quiso ayudarme— Respondí aun con los ojos cerrados.

—Nam, ella no tiene la culpa.

—j-JungKook... JungKook también sabe de ésto, me dijo que no debía entrar...— Subí el volumen de mi voz para llamar la atención de lo dos.

—Lo vez, ese Bastardo bueno para nada está involucrado en esto— pude ver el ligero ceño de JiMin frincido, era tierno.

—JiMin, por favor callate— Pidió.—Ahora mismo necesito pensar y encontrar a alguien que se haga cargo de él.

¡Bingo!

—Yo me hare cargo de él, quiero estudiarlo más a fondo y saber de dónde proviene— alzé un poco la voz.

—Chicos...—la voz asustada de Jimin hizo que ambos fijaramos la mirada en él— Nos está mirando...— ambos volteamos hacia la puerta, y claro, el chico pálido nos miraba por detrás de la ventanilla, los ojos de aquel chico estaban puestos en nosotros, sus labios murmuraban pero para mi desgracia me era difícil escucharlo.

—Vamonos...

Continuará...
💀