No habían pasado más de una hora cuando alguien volvió a tocar la puerta de Lorena.
Esta última rodó los ojos y abrió la puerta de mala gana.
Ahí se encontraba de pie un chico alto de cabello pelirrojo.—¿Puedo pasar? —habló Chris frotándose las manos intentando entrar en calor.
—No. Nadie que tenga que ver con Alex no entrará aquí. Lárgate —cuando iba a cerrar la puerta, Chris se atravesó y entró.
—Te tengo que contar algo. Algo urgente e importante.
—Tienes un minuto.Chris empezó a caminar por toda la sala de un lado a otro.
—Tengo la dirección de Alex y Susan.
—¿Susan?, ¿así se llama ella? —Lorena sintió como toda la sangre hirvió dentro de ella.
—Estás en lo correcto. En un mes la lagarta esa va a tener un hijo, su hijo.
—¿Para eso vienes?, ¿para recordarme mis desgracias?
—No —suspiró profundamente— Vengo a decirte que en dos horas, estarán muertos.———
Lorena sintió como casi se desmayaba al escuchar aquella noticia.
—¿C-cómo así? —dijo tartamudeando y acercándose a Chris.
—Créeme, no eres la única que busca venganza.
—¡Pero no con la muerte!
—Supe a donde se fueron a vivir, estuve por dos largos meses siguiendo cada uno de sus pasos hasta llegar a la conclusión, que por cierto, es verdad, que en dos horas, estarán en un vuelo hacia Miami para tomar unas vacaciones junto a su bebé recién nacido allá.
—¿Qué quieres que haga?, ¿que detenga la ignorancia que hiciste?
—He venido por eso, bueno, no exactamente por eso —fueron tantas vueltas que hizo que casi caía del mareo— He venido porque me siento culpable, y ahora no puedo detener lo que hice, ¡voy a matar a cientos de personas con una bomba!
—Chris, ¿estás ebrio?
—Un poquito, nada más.
—¿Un poquito?, ¡planeaste un atentado terrorista en un avión!
—El odio me cegó, lo siento.Lorena no tenía ni idea de lo que ocurriría. No sabía si apoyar a Chris para vengarse de sus enemigos, no sabía si entregarlo en esos momentos a la policía. No podía sentir su cabeza del dolor que estaba causando Chris con todas sus palabras.
—Buscaba venganza, excepto que jamás pensé en asesinar para cumplir mi sed de ella.
Tienes que salir de aquí. Chris, vete de aquí y jamás vuelvas a esta ciudad.Lorena pudo ver cómo Chris salía corriendo con lágrimas en los ojos dejando la puerta abierta, donde el frío viento congelaba el interior de la casa.
Cerró los ojos e inhaló profundamente.
Pudo sentir que sus fosas nasales y órganos internos morían lentamente por la baja temperatura del viento.Abrió los ojos.
Al instante miró una luz blanca que le encandilaba sobre sus ojos.
De pronto, empezó a sentir calor que recorría por todo su cuerpo, podía sentir que no se podía mover, ni respirar, donde había hombres con traje frente a ella, donde se encontraba sentada atada con una cuerda en una silla de madera.
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Dear [Terminada]
Short StoryDespués de un periodo largo de tiempo siendo pareja y viviendo juntos, Lorena y Alex decidieron casarse y formar una familia. Vivieron una feliz vida antes de su boda, pero un acontecimiento ocurrió aquel día que impidió la boda de ambos enamorados...