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Ésta mocosa sin duda me dará problemas. Sigo sin creer que sea humana.

Parece humana, huele como humana, actúa humanamente, podría atacarla y moriría como normalmente un humano lo haría... Pero parece que puede defenderse y no planeo salir mal por eso.

Además ya me he ganado muchos problemas, un cargo más y me fusilarán, incinerarán o quién sabe qué.

Ella disminuyó la velocidad y dijo "Aquí es".

El chico Rubio bajó y nos ofreció ayuda. Yo la acepté por puro modismo, pero ella lo empujó y saltó.

– No me trates como si me fuera a romper, Gil. Ahora...– Puso la mano para que el aparato se encogiera y pudiera guardarlo.– La fiesta debe estar comenzando.

– Lyra, no estoy seguro. Sabes que tus contactos son un poco... Explosivos.

– Ese es el punto.– Le guiñó el ojo.

– No sé por qué tengo la impresión de que nos vamos a meter en líos...

– Sólo si ingieres de más.

– ¡¿Ingerir?!

– Dulces, imbécil.

– Ajá, dulces... ¿Y ella?– Me señaló.

– Yo no pedí una chaperona, pero dudo que nos eche tierra encima. Si quiere entrar, que entre, quizá se divierta y quite esa cara de estúpida para variar.

Me hace rabiar, pero no puedo hacerle nada.

La cogí del hombro.

– No me interesa en lo más mínimo, pero si andas en alguna situación ilegal, me gustaría estar enterada. No volveré a prisión por tu culpa.

– Suéltame.– Se alejó, bruscamente, con la cara roja.– Jamás hago nada ilegal. Todo aquí es lo que usualmente encontrarías en una pequeña fiesta.

– ¿Pequeña? Básicamente invitas a los capullos más jodidos que tendrán entre tu edad y la mía, cada que pasan por la central.– Dijo el chico.

– ¿Y? Hay chocolate.

– Bien, ya me convenciste.

Yo los miré, detenidamente.

– Entonces es una fiesta de jóvenes...

– Jóvenes que todo agente en la central desaprueba.– Sonrió.– Hay bebidas, comida, ciertos tipos de diversión... Yo me encargo siempre de entretenimiento terrestre, cada quien da algo de su planeta. El cargamento llegó. Si vas a entrar: No me avergüences.

Solté una carcajada.

– ¿Avergonzarte dices?

– Todos saben quién soy, todos saben lo tensas que son las situaciones que incito en la central, por eso no permitimos que humanos o agentes vengan por aquí. Tú tampoco deberías estar acá.

Suspiré, estresada.

– Mira, escuincla: A mi sólo me dijeron "Vigilia, control y estudio". No mates a nadie y yo veré cómo entretenerme mientras juegas con tus babosos amiguitos.

Viró los ojos. Pareció ser el fin de la conversación.

Adentro todo era un caos. Una mezcla de descontrol con una carga infernal de nuevo milenio y futurismo.

Todos estos son chiquillos probando sustancias que, si bien a un adulto no le hacen nada, los pusieron bastante acelerados. Música por aquí, gritos por allá, bebidas y comida que sencillamente me asqueaba.

Más allá del cosmos (MIB Fanfic) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora