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Sus errores, dijo...

Intenté alcanzarla. Esto apenas se pone interesante.

– ¿Errores?

– A los humanos les recuerdo que la evolución elimina a los estúpidos, vagos, intolerantes y sólo prevalecen los diferentes, que piensan más y se adaptan. Eso les duele. Y a los que no son humanos: les recuerdo que no tienen poder ante algo que parece débil e inofensivo.

– Ya veo... ¿Y a los superiores de MIB qué?

– Les recuerdo su incompetencia.– Sonrió.– El mal que le hacen al mundo, al universo, a la vida en general, majeando cosas delicadas en esta existencia, trabajando en algo simple y estúpido como las organizaciones gubernamentales... Y lo que pasó con Axplozius.

¿Axplozius?

– Se nota que piensas seguido en estas cosas... Debes tener un buen cerebro.

– No. Mis capacidades son mi don y mi condena... Por eso te pusieron a hacer esto. Es lo que nadie quería hacer, más que nada por temor.

– Eso lo se, niña. ¿Pero por qué nos dejan andar por ahí? Sería muy sencillo para mi el huir tras un tiempo de planeación.

– Porque yo no lastimo civiles, pienso que aún los estúpidos tienen vidas personales en las que tienen hijos e hijas, pequeños inteligentes. No te dejaría cometer homicidios. Quizá te dejaría huir, pero soy una carga pesada y no te dará tiempo.

– Sí, claro... Pero déjame ver si entendí: ¿matar a un estúpido pondría en riesgo un mejor futuro para los inteligentes?

– No todos nos convertimos en nuestra matriz.

– Cierto... Supongo que también habrás estudiado bastante los pros y contras de tus acciones.

– Me hicieron estudiar mucho. Tengo una buena educación, por eso me encargo de cosas que ellos no pueden hacer.

– ¿Aunque te quieran eliminar?

– Sí, pero... Mi vida no me importa mucho. Puedo ayudar a quien lo necesite y me lo pagan a su manera. MIB no puede entrometerse, así que en esas pequeñas situaciones soy libre.

– Haciendo el bien sin mirar a quién no durarás mucho, niña. Aún así tu instinto es sobrevivir es como el de cualquiera.

– Velo así como un escorpión: una especie simple. Se defienden, buscan vivir. Si se sienten muy amenazados, darían sus vidas por sus crías o semejantes... Pero se suicidarían, impidiendo el placer de su sufrimiento a un captor demasiado grande para ellos.

Asentir era lo único que podía hacer. Todo es de por sí bastante oscuro para escucharlo de la boca de una niña humana... Si me quedo con ella un tiempo, podría obtener gran información y aprender buenos trucos.

Ella comió otra de esas porquerías con demasiada glucosa y químicos.

– Deberías dejar de envenenar tu cuerpo.– Comenté desdeñosa.

– ¿Jamás has comido una sola golosina?

– Ni quisiera.

– Quizá por eso eres así de infeliz.

Pidió otra y me la puso en frente.

– No pienso comerlo.

– ¡Hazlo, por favor!

– No quiero probar eso.

– Quieres y lo harás, puedo verlo.

Viré los ojos.

Más allá del cosmos (MIB Fanfic) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora