5

111 19 0
                                    

Era de mañana y mi cabeza daba vueltas.

Una pesadilla se había suscitado y desperté de golpe. Me tensé al sentir a alguien a mi lado.

Al voltearme, estaba ella sentada en cama.

– Buenos días. – Dijo casi entonando.

– Maldicion, la pesadilla sigue...– Volví a voltearme, cubriéndome con los edredones y almohadas.

– No seas holgazana.

– Cállate, quiero dormir.

Me quitó los edredones.

– No pagues tu mal genio conmigo, malcriada. Tenemos que llegar a la central, no me van a amonestar por tu culpa.

– ¿A qué puta hora?

– A las 8.

– Eso significa que llegaré a las 9. No tienes por qué seguirles la corriente, ustedes no tienen vidas, yo sí.

– Supongo que no tienes respeto con nadie.

– Y no has visto nada aún.

– Una chiquilla vino preguntando por tí.

– ¿Y?

– Dijo que te tenía un regalo.

– No me importa, deja de joder.

– Ojalá en algún momento te den una pequeña paliza, buscapleitos.

– El último que me despeinó, terminó con una extremidad partida en 3 partes.

– Eres bastante agresiva, pequeña bestia.

– Lástima, ve acostumbrándote, criminal.

– Levántate ya.

– Son las 7:30 am. Deja de molestar. ¿No duermes?

– No tanto. Arriba.– Me tocó el brazo.

– ¡No me toques!– Rodé y me senté.

Ella me vio levantando una ceja.

– Al menos estás sentada, falta que salgas de la cama.

– ¡Bien! – Me fui al baño.

Ella entró detrás de mí.

– ¿Te importa?

– ¿Me temes, criaturita?

– No puedes entrar al baño con otra persona. Déjame un rato a solas.

– ¿Hay una razón en especial para que salieras corriendo anoche de tu pequeña fiesta?

– Porque ya estaban todos apagados y era aburrido. ¿Saldrás y me dejarás hacer mis malditas necesidades fisiológicas o tengo que sacarte?

Ella sonrió ampliamente.

– Te fastidias rápido. Tus hormonas deben estar bastante alborotadas.– Se fue y di un portazo a la puerta del baño.

Me metí a la ducha, ya que no tenía tiempo para un baño.

Ella entró con un celular en mano.

– Niña...

– ¡Vete! – Me abracé a mí misma.

Ella me vio detenidamente.

– Llegaremos a las 9, agente J, la chica no se siente bien.– Colgó.

– Vete...– Repetí, cubriéndome, nerviosa.

– En lo que me digas por qué tienes tantas marcas en tu cuerpo, ya que dudo que sean naturales en la piel humana.

Más allá del cosmos (MIB Fanfic) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora