CAPÍTULO NUEVE — 'UN BESO'
FUERON DÍAS BUENOS los que siguieron tras el banquete de compromiso de Bayezid y Ryna, y a su regreso a Roca Casterly. Días gloriosos en opinión de Aella, en los cuales su hermano estaba tan ocupado con su prometida y su padre como para prestarle atención a Tyrion, y Cersei y Jaime decidieron desaparecer la mayor parte del tiempo, dejándole a ella y a su querido amigo tardes maravillosas de largas conversaciones e incluso un paseo por la playa. Aella estaba segura de que nunca antes había sido tan feliz, y cuando le escribió a Hennes sobre ello, no pudo evitar no recordar lo que Nara le había dicho una noche mientras la preparaba para dormir.
—Conozco esa sonrisa, Lady Aella—Nara no dejó de cepillarle el cabello al hablar—. Es la sonrisa del amor.
— ¿Amor?—Aella repitió confundida. Se movió abruptamente, ocasionando que Nara le diese un pequeño tirón con el cepillo, a lo cual esbozó una mueca—. No es amor, es felicidad.
— ¿Y qué trae el amor sino que felicidad?—replicó la doncella.
Aella se había quedado callada, meditando las palabras por tanto, que no pudo conciliar el sueño esa noche. Por la mañana, durante su visita con Tyrion a la biblioteca de Roca Casterly, estuvo a punto de quedarse dormida sobre uno de los libros que Tyrion había escogido para que leyeran. Al notar eso, su amigo dejó de mover los libros y pergaminos del estante, concentrándose en ella y preguntando si deseaba ir a descansar en su lugar. Aella se apresuró a negar, y tomó el libro inmediatamente. Le avergonzaba confesar que de tan sólo escuchar la voz de Tyrion de pronto se había sentido en una clase de sueño distinta... No como si estuviese durmiendo, sino como si fuese demasiado bueno inclusive para ser un sueño.
Una sonrisa se formó de inmediato en su rostro al finalizar la carta para su hermano. En ella, había usado tantas veces el nombre de Tyrion que había perdido la cuenta. Esperaba que a Hennes no le molestasen sus dudas infantiles acerca de ese temblor que sentía en su pecho cuando se encontraba en presencia de Tyrion, como pequeños truenos incrustados que danzaban con relámpagos en el momento en que él pronunciaba su nombre. Aella quería estar completamente segura de su significado antes de contárselo a Tyrion, y como confiaba lo suficiente en la sabiduría y experiencia de su hermano, decidió que esperaría los días que fuesen necesarios por una respuesta. Ella sabía que podía acudir a Tyrion en cualquier momento como aquella vez que le contó sobre sus sueños, pero también sabía que esto era diferente, mucho más grande.
Fue Tyrion también quien le acompañó a dejar la carta al Maestre al día siguiente, y también fue en el momento en que ambos se dirigían una vez más a la playa, mientras reían al unísono por algún comentario hecho por Tyrion, que Bayezid apareció, tomado del brazo de Ryna. Aella dejó de reír de inmediato, y Tyrion la secundó al descubrir la causa de su silencio.
—Mi dulce hermana—saludó Bayezid, esbozando una sonrisa—, ¿a dónde vas tan feliz?
—Tyrion y yo iremos a la playa—contestó, fingiendo una sonrisa por igual. Ese encuentro era justamente el que había intentado evitar desde su llegada a Roca Casterly, y sin embargo, ahí estaban. Además, Bayezid había sido muy claro en expresar su desprecio por Tyrion cuando la separó del resto la noche de su compromiso, y en cuanto advirtió una reacción negativa por parte de Aella, se atrevió a insinuar si tenía alguna clase de relación con él. Aella lo negó, y Bayezid pareció satisfecho con la respuesta, puesto que después de todo, ¿cómo podría haber sido amiga de Tyrion si supuestamente acababan de conocerse?
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Dream ━ Tyrion Lannister
Fanfiction¿puedes ver el sueño de tyrion lannister? TERMINADA tyrion x oc / pre rebelión de robert