- Pst. Eddie. Eddie, despierta.
El castañito se revolvió entre sus sábanas, tratando de ignorar los golpecitos sobre su hombro. Sin embargo estos no cesaron pese a sus gruñidos. Suspiró y abrió un ojo, encontrándose con un rostro pecoso a unos cortos centímetros de él. Eddie se echó hacia atrás rápidamente, golpeando su nuca contra la pared.
- Ouch...- murmuró, sentándose sobre el colchón.
Richie dejó escapar una carcajada silenciosa y se puso en pie, estirando su espalda. Estaba vestido y, al parecer, preparado para irse. Eddie se frotó los ojos y le observó, aún adormilado.
- ¿Ya te vas a casa?- preguntó entre bostezos.
- Me voy, pero no a casa. No pienso volver a ese infierno en un tiempo- respondió el moreno con una sonrisa.
Eddie frunció el ceño y golpeó sus mejillas suavemente, tratando de despejarse de una vez por todas. Se irguió y observó al contrario, que ahora se dedicaba a tratar de arreglarse el pelo. El más pequeño tragó saliva y se puso en pie, jugueteando con sus dedos nervioso.
- ¿Y a dónde irás?- preguntó con voz temblorosa.
Richie se giró hacia él, y Eddie juraría que al verle se enamoró una vez más de él. Nunca había visto una sonrisa tan brillante en el contrario. Y sus ojos le miraban con sinceridad tras aquellas gruesas gafas. Richie se ajustó éstas y buscó las manos del castaño, agarrándolas entre sus dedos con fuerza.
- Muy lejos. Bev vendrá también... y Mike.- Eddie le observó en silencio.- Esperaba... que tú también vinieses.
Eddie tragó saliva mientras la habitación se quedaba en completo silencio. Entonces recordó las palabras de Richie de la noche anterior. Él había dicho que sí, había dicho que con él iría a cualquier sitio. Se mordió la lengua, arrepentido. Ya sabía que Richie podría tomarse las cosas al pie de la letra con facilidad.
- Richie... pero esto es repentino. ¿Acaso sabes a donde ir? ¿Cómo? ¿Tienes dinero? Es tan...
- Emocionante, ¿cierto?- El moreno rió mientras rebuscaba en sus bolsillos, mostrándole un fajo de billetes desgastados de uno y cinco dólares y varias monedas.
Eddie suspiró, observando el dinero del contrario. Se alejó lentamente, abriendo la puerta antes de salir corriendo. La sonrisa de Richie se desvaneció mientras guardaba el dinero en un bolsillo de su mochila, preguntándose a dónde había ido el pequeño. La duda quedó resuelta un par de minutos más tarde, cuando el chico entró en la habitación apresuradamente.
- Será mejor que llevemos de esto- dijo mientras sostenía entre sus brazos varios paquetes de dulces, galletas y más alimentos no necesariamente sanos.
La cara de Richie se iluminó con una gran sonrisa y se apresuró a inclinarse sobre el moreno, depositando un corto pero intenso beso sobre sus labios.
- Te adoro, ¿lo sabes?- añadió, recibiendo la suave risa de Eddie como respuesta.
- Estás loco...- murmuró el contrario, tratando de esconder una sonrisa mientras alcanzaba la mochila y depositaba todos aquellos suplementos en la mochila del moreno.- Mamá no está en casa. Debe haber salido a comprar, así que salgamos por la puerta principal.
Richie asintió y alcanzó la mano del castaño, estrechándola con cariño entre sus dedos. Con una gran sonrisa, ambos salieron de la habitación de la mano. Bajaron las escaleras murmurando y soltando pequeñas carcajadas de emoción. Cruzaron la puerta y salieron a la calle, que parecía completamente vacía.
- Ah... mierda.
Richie se giró para mirar al castaño, que se había parado en seco. Observó como abría su mochila y rebuscaba en ella antes de soltar otra maldición.
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## mixtape !! reddie. [EN EDICIÓN]
FanficEddie ama las cintas que Richie graba para él. Y Richie ama grabarlas, pero ama mucho más a Eddie. // incluye otros ships de 'it'. no me pertenecen los personajes principales, sólo el argumento. Publicada el 23/10/2017. Registrada en Safe Creative...