Arriba en el cielo.

¿ya te dije lo hermosa que te ves con el cabello recogido?

Salimos del auto y seguimos al policía a su patrulla. Nos hizo subir detrás y condujo. Espera, ¿Qué? Estábamos en una patrulla yendo a la comisaria. 

Cuando llegamos nos metieron a una oficina con una pantalla en la esquina. Yo estaba muy cansada y adormilada. Me senté en una silla y bostece. Jason, él se veía confundido pero aún no se había quitado los lentes de sol, menos mal.

Me hice un moño en el cabello porque por dormir en el auto se me había enredado mucho.

-bien, se preguntaran que están haciendo aquí- supuso el policía.

¿Qué? ¿Cómo se le ocurre? ¿Por qué no los preguntaríamos?, obviamente es del todo normal venir a las nueve de la mañana a la comisaria, pensé.

-ayer, a las cinco de la mañana se produjo un incendio, en Brutu’s Bar, matando a un viejo anciano que estaba en el baño- explicó el policía, demasiados detalles- las cámaras de vigilancia instaladas en los postes de luz grabaron su auto, y otras cosas, véanlo.

Jason se sentó en la silla junto a mí y dirigimos nuestra mirada a la pantalla.

El oficial tomo un control remoto y apretó un botón. La pantalla se prendió y apareció mi auto en el estacionamiento del bar. La cámara apuntaba a una de las paredes laterales del bar pero aun así podíamos ver lo que pasaba al frente y atrás. La puerta del lugar se abrió y salimos el camionero y yo seguidos de Jason y los demás hombres. Entre al camión, saque la gasolina y prendí el encendedor y toda la cosa.

El hombre le puso pausa al video.

-ahí, tú tienes fuego y gasolina- me acusó el policía, ¿Qué le sucede, hombre?- ¿quemaste el lugar?

Yo no estaba dispuesta que me acusaran así de así. ¿Quién se cree?, okey, bien, es un policía pero eso no le da autoridad sobre mí.

Virginia, organiza tus ideas, me dijo una voz en mi mente.

Sí, estoy diciendo incoherencias, es la hora, mi cerebro no funciona antes de las doce de la mañana.

-Bueno, si viera un poco más del video usted mismo podría saberlo- contesté retadora sin pensármelo dos veces.

-Virginia- me regaño Jason en un susurro.

El oficial le puso play al video. Paso la escena del mapa y todo eso. Entramos al bar y por las ventanas solo se veían las siluetas de algunos cuerpos bailando y moviéndose.

-¿ahí que hacían?- inquirió el hombre.

-bailar- explique.

¿Qué más haríamos si no? Dios, los policías no son muy inteligentes.

Seguimos viendo el video, paso unas cuantas horas, después de que Jason y yo saliéramos, los camioneros salieron del lugar pero dentro del bar aun había gente y luces. Desde dentro del bar aprecio la llama, se veía desde la ventana. Fue alguien de adentro.

-Okey, bien no fueron ustedes pero tomaste alcohol- dijo el oficial, oh carambas no puede decir “oh sean libres y disfruten su juventud mientras la tengan” – quiero ver sus identificaciones.

-disculpe- le dije, soy menor de edad- yo no tome alcohol.

-no, pero el si- dijo el oficial señalando a Jason.

-¿Quién lo dice?- inquirí.

-¿lo arrastrabas al auto porque estaba dormido?- Inquirió el oficial, buena esa, hombre- tendré que hablarles a su padres.

-claro- dijo Jason quitándose los lentes- Jason Townsend, mis padres Emma y Jason Townsend.

-Jason, te meterás en problemas- dije en un susurro.