Historia de amor (Saint Seiya)

El baile parte 1/2

Poco a poco anochecía. Todos ayudaron en la decoración del salón, quitaron todos los muebles y solo dejaron una mesa donde pusieron las bebidas y frituras.

Saori: Creo que ya está todo listo -dijo observando como todo estaba perfectamente iluminado con unas bonitas lamparas en forma de esferas de colores.

June: Saori, ya acabamos la comida.

June, Shunrey y Esmeralda habían hecho la comida, mientras los demás fueron a comprar refrescos y ponían las lamparas.

Seiya: Y ahora qué?

Saori: Bueno todos vamos a bajar aquí a las 8:30 y cenamos en el comedor y luego ponemos música aquí en el salón.

Hyoga: Genial.

Todos se fueron subiendo a sus habitaciones para bañarse y arreglarse.

Seiya: Soy el único que se siente raro? -dijo una vez que estuvieron en su cuarto, lejos de los oídos de las chicas.

Shiryu: Yo siento una extraña sensación de emoción y melancolía.

Shun: Tal vez sea porque después de hoy, todo volverá a la normalidad.

Hyoga: Solo por un segundo, desearía que mi vida fuera tan tranquila como aquí.

Ikki: Pero no puede ser, vamos chicos no estén tristes por lo que pueda pasar mañana, disfruten del momento, disfruten de esta última noche.

Los chicos sonrieron y asintieron, siempre era bueno escuchar unas cuantas palabras de sabiduría de Ikki, y más cuando estaba de buen humor.

June: Qué pasará mañana? -preguntó a las demás chicas mientras se terminaba de secar el cabello o se vestían.

Shunrey: No estoy segura.

June: Se que no podré impedir que Shun vuelva a las batallas, lo intente una vez y uno funcionó.

Shunrey: No quiero volver a vivir preocupada por si han matado a Shiryu.

Eris: No creo que haya nada que podamos hacer.

Saori: Hice este viaje para que ellos se dieran cuenta de que ya han hecho mucho por mi, y que podría tener una mejor vida con ustedes.

June: Los conozco, lucharan hasta el último día de su vida por lo que consideran correcto.

Esmeralda: Si su decisión es luchar, deberíamos apoyarlos. Yo lo viví con Ikki, éramos apenas unos niños, pero supe que lo mejor que podía hacer por el era estar ahí cuando me necesitara.

Saori: Estoy de acuerdo, ellos son fuertes al igual que sus convicciones, pero ahora no es momento de caras tristes -sonrió.

Los chicos se fueron poniendo sus trajes, todos eran trajes clásicos y con camisas blancas, excepto el de Shiryu, el había escogido un traje más tradicional.

Mientras Ikki le ayudaba a formarle el nudo del moño a Shun se le salió una lágrima.

Shun: Por qué lloras hermano? -preguntó preocupado.

Ikki: Siempre he oído que estas son cosas que un padre le enseña a su hijo, y me alegra ser yo quien te lo enseñe, sabes lo orgulloso que estoy de ti, verdad?

Shun no pudo evitar llorar junto con él, asintió y de inmediato lo abrazó.

Esta noche estaba siendo muy especial, cargada con felicidad y tristeza, melancolía y emoción. Por primera vez todos se sentían completamente vulnerables, por sus sentimientos.

Los chicos bajaron antes, con un ramillete cada uno.

Todas bajaron juntas, en fila, luciendo magnificas y dejando embobados a los chicos, cada una traía un vestido que la hacía única e iba de acuerdo a su personalidad.