Historia de amor (Saint Seiya)

El baile 2/2

Si pueden escuchen la canción que puse mientras leen, feliz lectura.

Seiya se armó de valor y fue directo hacía Saori cuando la canción empezó a sonar.

No era cualquier canción la escucharon por primera vez en una reunión todos juntos después de la batalla con Hades, les traía buenos recuerdos esa canción.

Seiya: Me permite esta pieza, mi querida diosa?

Saori rió con ternura y asintió con la cabeza.

Empezaron a bailar todos al compas de la música, Seiya intentó hacerlo lo mejor posible y poco a poco fueron agarrando el ritmo.

No solo ellos bailaban, también las otras 4 parejas bailaban a su al rededor.

Seiya: Qué les parece un cambio de pareja? -dijo algo fuerte para que todos lo escucharan.

Todos accedieron y las chicas giraron a su derecha cambiando de pareja.

June comenzó a bailar con Ikki.

Ikki: Gracias por hacer feliz a mi hermano. -le sornrío-

June: Gracias por no matarme, sé que tu hermano es muy importante para ti, prometo no lastimarlo. -Ikki asintió y cambiaron de pareja de nuevo.

Shunrey bailaba con Hyoga.

Shunrey: Es muy linda Eris, sé que debes estar muy enamorado de ella.

Hyoga: La amo, no sé como la dejé de visitar, pero nada comparado con el amor que Shiryu siente por ti. -dijo tierno haciendo que se sonrojara.

Saori bailaba con Shiryu.

Shiryu: Es un honor bailar con usted Saori-San. -dijo haciendo sonreír a Saori.

Saori: Ustedes siempre tan caballerosos.

Shiryu: Qué pasará después de hoy?

Saori: La verdad no lo sé.

Eris bailaba con Seiya.

Eris: Deberías de darte una vuelta por el orfanato, Miho te extraña.

Seiya: Yo no lo sé, sabes ella no...

Eris: Ella lo sabe, sabe que sus sentimientos por ti no son correspondidos y está bien con eso, pero si la aprecias como tu amiga deberías ir a saludar.

Seiya: Tienes razón, sigue siendo mi amiga, iré a verla. -ambos sonrieron.

Esmeralda bailaba con Shun.

Shun: No hemos hablado mucho en el viaje, pero gracias, por cuidar a mi hermano, tu le dabas esperanza, cuando te perdió, también perdió toda su buena voluntad.

Esmeralda: Pero lo hicieron volver al camino correcto, gracias a ti por cuidar al amor de mi vida.

Las chicas siguieron cambiando hasta que volvieron con su pareja.

Seiya tuvo a Saori en sus brazos de nuevo, miró a sus lados y sus hermanos bailaban e intercambiaban un par de besos cortos con sus parejas. Eso le dio el valor que necesitaba.

Acomodó las manos de Saori en sus hombros y las suyas en su cintura, no lo dudó un momento más y la besó, tierno y suave. Saori se quedó inmóvil de la sorpresa, pero se relajó y correspondió aquel beso.

Cuando se separaron vieron que todas las miradas estaban sobre ellos, las chicas y chicos sonreían muy emocionados, habían esperado demasiado para ese momento.

Seiya: Dejen de vernos por favor. -Dijo Seiya sonrojado e incomodo.

Todos gritaron emocionados, Ikki tomó una copa, para aprovechar el momento y hacer un brindis.

Ikki: Soy el mayor de ustedes, a varios los conozco de pequeños y espero sepan que los considero de mi familia, este viaje me ha dado momentos maravillosos, de esos que no podré olvidar, así que quiero hacer un brindis por todos nosotros, por nuestra familia que hemos formado a pesar de ser huérfanos.

Todos los demás tomaron una copa y la alzaron.

Seiya: Por esta familia. -Dijo con una gran sonrisa mientras que los demás lo imitaban.

Un par de truenos se escucharon y varios rayo iluminaron la habitación.

Un hombre con cabello azul muy claro, casi blanco, con una gran armadura que brillaba casi como el sol se hizo presente.

Zeus: Athena te he dado bastante tiempo.

Saori: Por favor solo un par de horas más. -Suplicó.

Zeus: No, ven conmigo o la tierra sufrirá las consecuencias.

Seiya: No te llevaras a la señorita Saori.

Zeus: Que insolente, como osas llamarla por su nombre de mortal, ella es Athena. -Dijo apuntándole con un rayo.

Saori: Basta Seiya, está bien Zeus iré contigo, solo no los lastimes.

Zeus: Bien.

Shiryu: Pero Saori-san, no podemos permitir eso.

Todos miraban atónitos la escena.

Saori: Soy la diosa Athena, protectora de la tierra, es mi lugar estar en el santuario, no quiero que vuelvas a ir, todos ustedes pueden quedarse aquí si quiere.

Hyoga: No podemos permitir que te haga algo!

Saori: Suficiente, es una orden, quédense aquí.

El bonito vestido de Saori desapareció volviendo al habitual.

Saori y Zeus desaparecieron dejando en su lugar solo humo.