día 14 (parte 2)

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bob tenía una llave de la casa de gerard.
¿por qué? simplemente porque cuando gerard compró la casa, perdió la llave como tres veces y no pudo entrar, entonces tuvo que darle una a su rubio mejor amigo para que tuviera una ayudita, en caso de que la volviera a perder.

el rubio vino a casa de gerard a eso de las cinco de la tarde.
al llegar, abrió la puerta. como no escuchó ninguna clase de ruido, asumió que todos estarían durmiendo, así que sólo entró a mirar.
primero pasó por el primer cuarto del pasillo: el de frank.
vio la cama bien tendida —luego de echar una mirada a los buenos posters que había en las paredes—, y luego de que le pareció muy raro el hecho de que la cama estaba tendida, salió de la habitación.

caminó hasta la habitación del final del pasillo: la de gerard.
y cuando entró, casi escupió un pulmón.
la imagen que se llevó fue a frank echado al lado derecho de la cama, con las manos esposadas a la misma, la sábana tapándole hasta arriba de la cintura, obvio, sin polera.
luego le echó un vistazo a su mejor amigo.
el mayor estaba tapado hasta un poco más arriba, al lado izquierdo de frank, igual sin polera.

"carajo gerard, ¿qué has hecho?" susurró más para sí mismo que para su mejor amigo que evidentemente no lo oía.

decidió que debía hacer algo. así que buscó la llave de las esposas, que no tardó mucho en encontrar (era su mejor amigo, claro que sabía dónde se encontraba el cajón erótico), y sacó las llaves de las mismas.
muy sigilosamente, abrió las esposas de frank, mostrando marcas liláseas y rojas en las muñecas del menor.

el pelinegro se removió, pero no despertó.

"okey, yo puedo. sin despertar a ninguno" se volvió a susurrar.

apartó la sábana del cuerpo de frank, encontrándose con su pene.
luego de mirarlo por unos segundos, se dijo:

"vamos, bob, tienes casi 21, ¿qué haces mirando el cuerpo desnudo de un chico de 17? basta."

así que buscó la primera camisa holgada de gerard que encontró, y lo vistió de manera muy cuidadosa, sin despertarlo.

luego de vestirlo, lo cargó hasta dejarlo en su cama.
una vez que lo echó ahí, el menor se despertó.

sus ojos se abrieron para luego achinarse gracias al sol que entraba por la ventana. su mano izquierda fue directamente hacia su cabeza.

"la cabeza me está matando" dijo, pensando que estaba sólo.

cuando pudo abrir los ojos, vio a bob mirándolo con ternura.

"¿qué haces tú aquí?" le preguntó confundido, tratando de taparse con la sábana.

"te estoy ayudando. ¿quién crees que te vistió, niño bonito?"

frank sintió la ausencia del 90% de su ropa.
tocó su cuerpo desde los muslos hasta la cabeza, sintiendo sólo la camisa de gerard.

trató de sentarse para mirar a bob a los ojos, pero un terrible dolor agudo provocó que no se pudiese apoyar en su trasero.

ahí, todos los recuerdos de anoche llegaron a su mente.

"fóllame duro, daddy"
"qué bien lo hiciste, kitten"

la puta madre, pensó.

bob se dio cuenta que estaba analizando la situación, y reconoció una expresión llena de preocupación en la cara del menor.

"hey, ¿estás bien?"

"la verdad es que no. fui un estúpido ayer, y ahora me duele el trasero."

"no me sorprende, gerard la tiene grande" frank miró a bob con los ojos entrecerrados. "hey, somos mejores amigos, ¿crees que nunca nos hemos visto desnudos?"

frank rodó lo ojos "por favor, no le menciones nada, quiero ser el primero en hablarle acerca de... pues eso"

"está bien. me iré para dejarlos solos. pero por favor, ponte hielo en esas muñecas y cuello."

frank se sonrojó, y luego de que bob le mostró una sonrisa llena de ternura, se fue.

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eran las ocho de la noche. frank había logrado caminar desde su cuarto hasta el living room, y ahora estaba comiendo cereal mientras veía drake y josh.

"hey" dijo gerard al verlo.

ambos ya estaban bañados.

"b-buenas noches, gee" dijo frank con algo de nervios.

"que cansado estoy" dijo gerard, para luego mirarle bien "¿qué te ha pasado en las muñecas? ¿y en el cuello? tus muñecas están moradas y tu cuello está lleno de chupones. más vale que no los haya hecho ryan porque yo-"

"¿no recuerdas nada de anoche?" preguntó frank con las cejas levantadas.

"sólo recuerdo cuando estábamos jugando truth or drink" dijo gerard.

"¿nada de nada más?" preguntó frank aún algo esperanzado.

"nada de nada más" afirmó.

"genial" dijo frank mientras suspiraba, sarcásticamente.

gerard se sentó a su lado.

"¿qué pasó ayer?"

"nada importante" dijo con molestia.

frank se sentía enojado.
había sido su primera vez. había significado un mundo para él, había sentido tantas cosas tan... excitantes, nuevas, diferentes, y el pelotudo que se las había hecho sentir no tenía ni idea.

se paró para dejar su bowl con cereal en la cocina para irse luego a su cuarto, caminando lento y con una mueca de dolor.

"¿por qué caminas tan gracioso?" dijo gerard con una sonrisa que lastimó internamente a frank, rompiendo su corazón.

"no te incumbe."

frank no dijo nada más y se encerró en su cuarto con cerrojo.

gerard se puso a pensar.
¿marcas rojas en el cuello? ¿moretones rojos rodeando en las muñecas? ¿camina chistoso? carajo, este chico tuvo sexo anoche.

fireman; frerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora