día 21

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después del incidente del día anterior, frank se había encerrado en su cuarto, y no había abierto la puerta ni siquiera a mikey, que era buen amigo suyo.
bert y gerard habían hablado, el pelirrojo
al día siguiente le había pedido que viniese, porque "tenía algo muy importante que decirle".
no tenía idea de cómo iba a sacar a frank de su cuarto ahora. lo único que sabía es que quería hablar con él para pedirle perdón, como se merece.

bert estaba citado a las 7 de la noche a venir.
mikey y ray habían venido hoy también, para ayudar a gerard a ver qué podía hacer para sacar al menor de se habitación.

en todo el día, frank había abandonado su habitación 3 veces, una para desayunar, otra para la comida de media mañana, y la última había sido para el almuerzo, pero no había almorzado con gerard.
eran las 6 de la tarde. gerard, mikey y ray habían estado esperando a que frank salga como si fuera un animal buscando por comida, literalmente.
los tres fueron interrumpidos cuando el timbre sonó, distrayéndolos de su "productiva" actividad.

gerard fue a abrir la puerta. "buenas tardes, ¿les ayudo en algo?" preguntó el pelirrojo al ver tres personas vestidas en trajes elegantes, peinadas de manera impecable.

le miraron las tres personas elegantes de reojo "¿está aquí anthony?" preguntó a la señora más próxima a gerard.

gerard volcó a mirar a su hermano y amigo por busca de ayuda.

"ehh..."

antes de poder decir alguna babosada, frank salió del cuarto, por fin.

"¿tía ruth? ¿qué hace aquí?" dijo mientras la señora le abrazaba.

"anthony, ¿estás bien? ¿te han estado tratando bien? lamentamos mucho no venir antes. estábamos de viaje y recién llegamos ayer para ver las noticias y vimos lo pasado con linda y cheech" la señora se cayó un segundo para mirar la ropa algo descuidada que frank vestía "ay anthony te has descuidado. pero eso no importa, porque nosotros te queremos cuidar aquí, nos encargaremos de tus gastos hasta que acabes el colegio, así que alístate, te esperamos en el auto para llevarte a vermont con nosotros y-"

la elegante señora llamada como ruth seguía hablando, pero gerard había dejado de escuchar, al igual que todos los demás, ya que sus cabezas estaban tratando de entender lo que la señora acababa de decir.

"¿que yo qué?" preguntó frank luego de unos segundos, cortando a la señora.

"te irás a vivir con nosotros. somos los familiares más cercanos que tienes."

"¿cercanos? viven en otro estado, además, vienen a visitarnos como una vez cada dos años. eso no es cercano" dijo por fin frank con cara de molestia.

"vendrás con nosotros. si no quieres venir ahora, tendremos que llamar al estado para que te lleve, y, jovencito, no te aconsejo eso."

"yo no voy a dejar a gerard" dijo frank sin más.

gerard sonrió algo, al mismo tiempo sus mejillas agarraron un hermoso color carmesí parecido al de su cabello, pero más suave.

"está bien. si no quieres irte con nosotros, un abogado te traerá sin preguntarte tu opinión. estoy decepcionada, anthony.

"buenas noches, señora ruth" dijo frank sin más, para cerrar la puerta de la casa que ahora compartía con gerard.

cuando volcó, gerard corrió a abrazarlo y a darle un beso en la mejilla.

"te quiero, frankie, gracias."

"yo también gee."

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"bert, lo nuestro debe acabar. tuve un genial tiempo contigo, pero la chispa se acabó" dijo gerard, con los ojos serios.

"creo que tienes razón" dijo bert "igual, gracias por todo el tiempo contigo. te quiero, gerard."

ambos se abrazaron y bert se fue.
por lo menos habían terminado en buenos términos.

fireman; frerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora