- ̗̀ A L A S D E N O C H E ̖́-

°•. I - Preference .•°

¿Cómo se conocieron?

J a s o n

Richard, tú mejor amigo, te pidió que asistieras con él a una de las tantas subastas que Bruce ofrecía. Aceptaste gustosa, pero no contabas con que ese día fallaría el auto de tu padre y te quedaste varada en la carretera.
Intentabas llamar pero la señal era tan mala, así que esperaste a que alguien pasará para poder pedir ayuda.
Faltaban ya 10 minutos para que el evento comenzará, al igual que la noche. Subiste al auto por el frío y sabías que lo único que quedaba era ir caminando hasta encontrar edificios o personas.
Justo cuando llevabas unos 15 minutos caminando, una motocicleta pasó a tu lado y se detuvo enfrente a unos 5 metros.
-¿Quieres qué te lleve?- parecía un tipo rudo, para nada lo que esperabas de ayuda en medio de la nada, así que continuaste ignorando al tipo.
Escuchaste la motocicleta encender y andar al lado tuyo.
-¿No tienes algo que hacer?- le preguntaste y esperaste que entendiera tu tono cortante.
-En realidad debo llegar a un estúpido evento de caridad y bla, bla, bla. Además, me sentiría mal si te dejo sola así como estás vestida- el tipo te miró de arriba a abajo y te sentiste expuesta.
Había algo raro en él. Algo te atraía, y por mucho que Dick te advirtiera de esta clase de chicos, era inevitable seguirle la corriente.
-Entonces ¿A dónde te llevo?- el chico te ofreció un casco y aceptaste su ayuda.
Esa misma noche supiste que era "hermano" de Richard y se volvería importante para ti.

D a m i a n

Era tu último año en el colegio, pero como de costumbre, tus padres decidieron cambiarte.
Ya no era algo incómodo, más bien agotador. Por eso no tenías "mejores amigos" o muchos en el caso.
Llegaste al aula que te habían asignado y esperaste a la típica presentación del profesor a tus nuevos compañeros.
-Bueno, siéntate junto a Damian- miraste al asiento junto a un chico que nunca te miró todo ese tiempo en el que habías llegado.
Caminaste hasta él, un poco al fondo y cerca de las ventanas.
El chico no parecía querer entablar una conversación contigo, o ninguno, así que comensaste a anotar lo que apuntaba el profesor al pizarrón.
Al cabo de unos minutos, una bola de papel cayó en tu escritorio.
"Es raro. Juntate con nosotros y estarás bien"
Miraste de donde vino el papel. Era un grupito de niños que tenían y hacían muecas a tu compañero de al lado. Decidiste no hacerles caso y tirar la bola de papel de regreso.
Cuando la clase terminó la misma bolita de amigos se te acercaron.
-¡Vamos! Te conviene nueva- uno de ellos llevaba ya tu mochila, pero se la arrebatarte y decidiste salir de ahí.
-¡Espera!- el que parecía el líder del grupo se acercaba y tú solo querías salir.
-Dejala en paz Green- una voz cerca de la puerta llamó tu atención viendo a tu compañero de clase.
-¿O qué Wayne? No me asustas- sentías que una pelea se avecinaba, pero antes de que pudieras reaccionar, un brazo te jaló y te encontrabas fuera del aula.
-¡Abre la maldita puerta!- el chico se encontraba sosteniendo la puerta mientras cruzaba sus brazos.
-Soy Damian por cierto- sonreiste y aceptaste su saludo, convirtiéndose desde ese momento en tu mejor amigo.

T i m

Ibas caminando tratando de esconder tus libros de la lluvia.
Se te había olvidado el paraguas y ahora maldecias el gastar tu mesada para refugiarte del mal clima.
El aroma a café y donas te inundó y pronto notaste que todas las mesas estaban ocupadas. Observarse todo el lugar, y un poco en el fondo había una gran mesa con 2 chicos riendo. Pensaste que compartir la mesa no sería mala idea hasta que la lluvia parará, así que caminaste decidida a ellos.
Justo a la mitad del local, sentiste que algo caliente cayó justo en ti, ya que alzaste los libros para no mojarlos más.
-¡Discúlpame! ¡Perdón!- miraste al chico que ahora estaba frente a ti para disculparse.
-Esta bien, no importa- lo viste muy tierno. Y parecía que los chicos de la mesa se reían de él.
-¡Ya déjala 'Timo!- dijo uno de ellos.
-¡Solo la encucias más Drake!- dijo el otro que se paró y dirigió a ustedes.
-De verdad lo siento. Podria comprarte otro suéter o...-
-Un lugar en su mesa estaría bien- dijiste interrumpiendolo y viendo cómo sonreía aliviado.
-¡Sí! Por supuesto- te ayudó con tus libros y se dirigieron a la mesa.
-Soy Damian, él es Grayson y este distraido es Timothy Drake- miraste como el chico se sonrojaba.
-Es un gusto- lo saludaste y comenzaron a hablar todos esperando a que la lluvia parara.

R i c h a r d

-Barbara, no quiero una cita- tu mejor amiga trataba de hacer que salieras con alguien ya que llevabas un tiempo soltera.
-¡Por favor!- caminaban a la casa de la chica y pronto viste al comisionado Gordon.
-Señor ¡ayuda!- Gordon rió y pronto estuvieron cenando los 3 juntos como hace unos años desde que fallecieron tus padres.
-Hija la vas a aturdir- Barbara seguía insistiendo y ya estabas harta.
-¿Si te digo que si, te callas?- le aventaste una almohada y estabas lista para volver a tu hogar.
-¡Obvio!- brincó de emoción.
-Entonces...¡No!- cerraste la puerta antes de escuchar otra queja de su parte y volviste a tu departamento.
Eran las 6 de la tarde y de camino pudiste ver la puesta del sol.
Al llegar pudiste sentir que había alguien más, pero no lo notaste raro, ya que últimamente él te visitaba.
-¿Llevas mucho aquí?- preguntaste mientras dejabas las llaves en su lugar.
-No. No mucho- estaba cerca de la ventana viendo fuera.
Tenían una clase de rutina. El dia que tus padres murieron, él apareció para cuidarte, pero sabías que eso no podía ser para siempre.
-Creo que ya es momento- le dijiste y escuchaste un suspiro.
-¿Es peligroso y probablemente estúpido querer que dure?- se volteó y observarse sus ojos con ese azul que te gustaba.
-Sabiamos que era disfuncional- te acercaste a él queriendo quitarle el antifaz.
-Espera... Esto te expondría y no me lo perdonaria- sentías que lo conocías pero nunca habías visto su rostro.
-Siempre estoy en peligro. Esto no cambia nada- esperaste una aprobación de él.
Cerró los ojos y lo hiciste.
Por un momento sentiste algo removerse dentro ya que ahora sabías quien era.
-Bueno Nithwing...-
-Richard. Dime Richard- extendió su mano y pareciera que era la primera vez que se conocían.