- ̗̀ A L A S D E N O C H E ̖́-

°•. III - Batfamily.•°

Título/ Navidad p. 1

-Yo opino que la piñata tenga cara de Jason...-
Un papel salió volando dirección a Damian quién reía sentado en el sofá.

-Yo opino que cenemos gato a las brasas-
Ahora Dami dejó de reír para pararse e intentar golpear a Jason.

-¡Ya no peleen! Deberíamos estar más en paz. Además, no habrá piñata ni comeremos gato...-

-No seas aguafiestas Grayson. Solo jugábamos ¿Verdad Wayncito?- Jason se paró de su lugar y se fue riendo a la cocina.

-Hijo de...- antes de que Damián pudiera terminar de hablar un cojín se estrelló en su rostro.

No podía parar de reír.
Sabía que organizar una fiesta navideña era algo complicado, pero con los chicos era más divertido; eso sí, el doble de esfuerzo.

-Yo opino que el asunto de la cena lo dejemos a Alfy. Yo mando las invitaciones, Tim se puede encargar de la música, Dami y Jason se pueden encargar de la decoración y Richard de los regalos...-

-Querida hermana ¿No crees que Jason y Damián se matarían antes de poner una sola esfera?- antes de que pudiera si quiera decir algo, Damián protestó pero por otra cosa.

-¿Por qué Drake debe encargarse de la música? Vamos a parecer un funeral, no una fiesta.

-Uy si, como si tú tuvieras tanto estilo para decorar...- Tim llegaba a la sala junto con Alfred.

-Les voy a tener fé navideña- fue lo único que dije ante las quejas de mis hermanos.

-Agradezco su confianza para el banquete. Pero ¿Cuántos invitados desea esperar joven Wayne?- todos me miraban esperando; seguramente Damián y Jason querían una fiesta MUY grande, Tim algo más familiar y conocidos, Richard algo más íntimo y seguramente Alfred esperaba que dijera que solo estaríamos nosotros como todos los años.

-Pues, nosotros claro está. Podríamos invitar al comisionado Gordon...-

-Ya son 3 más...- Damián decía a lo bajo mientras contaba con sus dedos.

-Podria ser también la familia Queen...-

-Otros 5...- lo miré con el seño fruncido esperando que se callara. Así que continúe.

-Lucius Fox igual-

-Seguro 2 más...-

-¿Les parece a Clark?-

-Si pero no vallamos a jugar ¿Quién adivina el ingrediente secreto? esta vez ¿Ok Todd?- Tim miraba a Jason haciéndonos recordar cómo casi matamos a Clark por usar criptonita en polvo en lugar de chile.

-Otros 3. ¡No! 4, olvidaba al niño...-

-Dicúlpeme señor...- reí ante la respuesta de Jay.

-¿Y tú amor de verano?- Damián me veía retándome a contestarle.

-¿De quién...? ¡Ah cierto! El speedy Gonzales...- Todos reían ante el apodo que Jason le había puesto a Barry desde hace ya 6 años.

-No por favor- susurré esperando que todos lo olvidaran.

-¡Si, debes invitarlo! Lo pasará genial-

-Querrán decir que ustedes lo pasarán genial- me estaba comenzando a frustrar.

-¡Bueno! Entonces seremos un total de  24 personas, gracias Pennyworth- Damian se paró de su asiento y se dirigió junto a Alfred a la cocina.

-Solo cuida no ensuciarlo de salsa de tomate esta vez hermanita...- Jason me pellizcó los cachetes y salió corriendo.

-Eso ¡Huye cobarde!- le grité mientras veía como Tim y Richard aguantaron las ganas de reír.

Y sin más cada uno se fue a hacer sus deberes.
Yo no tenía que pensarlo mucho, parte de la familia consistía en nosotros, Bruce y Alfred, pero este año al parecer sería algo un poquito más grande.

Mandé correos a amigos cercanos desde Barbara dejando al último el correo para Barry.

-¿Cuándo van a admitir que se aman?- brinqué de susto.

-¡Te voy a poner un cascabel! ¿No sabes tocar?- Jason estaba parado detrás de mi con una manzana en la mano.

-Ya ¿Entonces? ¿Vendrá Allen?- mi mirada volvió a la pantalla de la computadora.

-Pues no sé...-

-¿No sabes? Pero te mueres de que venga ¿No? Cómo aquel verano en que te fuiste de "cumpleaños"- mi rostro seguramente estaba rojo de vergüenza. Ya sabía a dónde se dirigía su estúpida charla.

-¿Te quieres callar de una vez? Y sal de mi habitación- empujé a Todd fuera mientras él reía como todo un idiota.

-Seguro a él también le va a encantar que recordemos ese bello momento ¿Cuál era su color favorito? ¿El verde? ¡No, ya me acordé! ¡Es el mismo de sus...!- antes de que continuará le cerré la puerta y tapé mis oídos esperando a que se fuera.

Aquella vez fue un caos ¡Solo tenía 14 años! ¡¿Que iba a saber yo de chicos?!

Volví al ordenador y borré el correo. Obviamente quería que Barry viniera, pero no quería hacerlo pasar un mal rato por culpa de los idiotas de mis hermanos.

Decidí no bajar a cenar. Seguramente Jason ya le recordó a los demás mi gran aventura en Ciudad Central.