El principio de todo

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Hace 6 años...

Addison, se podría decir que siempre a sido una niña demasiado solitaria, rara para los demás, pues siempre su vestimenta se conformaba de un solo color; negro, era demasiada sería, su mirada solía intimidar a aquella persona que la mirara fijamente, lo cual muy raras veces pasaba eso.

Pocas personas que llegaron a conocerla, sabían que ella siempre pasaba horas leyendo sus libros, o viendo su gran ventana que se encontraba en su habitacion, pero solo eso conocían de ella, sus padres eran iguales a los demás, siempre pensaban lo mismo que todos, pero Addison sabía que no solo era eso -¿Al menos ellos saben por que siempre miró a través de mi ventana?- pregunto ella a alguien que parecía encontrarse por fuera de esos cristales, -no- le contesto esa silueta del otro lado.

Esa silueta, era su único amigo, el jamás la decepcionaba como todos lo hacían, el siempre estaba en cualquier momento cuando ella lo necesitaba, aún que Addison supiera de que el ya había muerto hace demasiado tiempo, ella sin duda alguna estaba profundamente enamorada de el aún que jamás lo demostrara.

Joseph, ese era el nombre de aquella silueta. También el estaba enamorado de ella e igual, no lo demostraba, pues el sabía que no era posible de que el pudiera sentir eso por su amiga, y peor aún que el solo era un fantasma, y el a provocado que ella no haya tenido una vida normal, se sentía demasiado culpable por eso, esa era una de las miles de razones por las cuales el siempre se encontraba llorando cada noche, y en lo más fondo de el, su sufrimiento era lo que más destacaba.

Cuando el encontró esa pequeña niña, llorando en ese lugar, quiso acompañarla, se dio cuenta de el dolor que ella llevaba dentro, así fue como uno al otro fueron inseparables por tanto tiempo, Joseph, dijo aquella vez que estaría con ella hasta que en algún momento Addison fuera feliz para siempre, el cual para el a la vez estaba bien, pues siempre el la estaría acompañando y no permitiría que nadie la dañara de nuevo, pero aún así el sentía una gran tristeza por eso, pues en el momento en que ocurriera eso, el desaparecería, pues su misión habrá terminado.

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