¿Eres tu?

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¡Que tierno! -dijo Sofía corriendo hacia donde yo estaba- ¿ese era el regalo de Leo?

Si -dije yo riendo- se llama lia

Es muy tierna -dijo Sofía acariciándole la cabeza a lia- vamos a tener que comprarle cosas, y comida

Si -dije yo dirigiéndose a mi habitación con Sofía- espero que pueda estar un rato sin comer, por lo menos hasta mañana para cuando le compremos la comida.

Voy a decirle a Ximena que le traiga algo para comer y tomar a lia, quizás jamón, o algo así -dijo Sofía saliendo de la habitación dirigiéndose a la cocina rápido y después entrando de nuevo- viene enseguida con comida y agua. Hablando de otra cosa ¿Que fueron a comer?

Comida china -dije yo llendo a abrir la puerta ya que Ximena estaba tocando la puerta- gracias Ximena

Luego cerré la puerta y le dejé la comida y el agua en el piso, después puse una almohada para que los durmiera y me senté en mi cama, estubimos hablando con Sofía hasta las once de la noche, osea como una hora.

Sofía me dijo que sus padres no se enojaron ni nada así, ya que a ellos les encantaban los perros y que quizás podrían poner rejas en el balcón, para que los no se cayera ni nada así, y que mi balcón podría ser el patio para lia, aunque igual podría usar el patio de la casa, pero para no estar caminando mucho cada ves que lía quisiera salir al patio podría usar el balcón y no estar todo el día preocupada de llevarla hacia el patio y todo eso.

También me dijo que mañana iríamos hacia una tienda de animales muy bonita para comprarle las cosas a lia, e igual haríamos al veterinario para ver que lia estubiera bien.