The Fraternity | Grayson Dolan (terminada)

51

Grayson.

La miro dormida en el asiento del copiloto. Luce más que atractiva, luce hermosa sin exagerar. Y casi no me contengo cuando más de un idiota lo pensó en la fiesta, sus miradas lo decían. Pero ella es mía, mía y de nadie más. Sonrío. No puedo creer que parezca tan inofensiva, cuando hace algunos minutos casi le rompe la cara a Rachel.

Me sorprende que no luzca fatal aún estando ebria.

Nora.

Siento cómo alguien me deja sobre la cama. En ese momento abro los ojos delicadamente y veo a Grayson. No estoy en mi habitación, estoy en la suya. Me siento molesta ya que prometió despertarme en el auto y no lo hizo.

—Mentiste —es lo primero que suelto.

—Nora... es tarde y mañana hay clases —se sienta en la cama a un lado de mí. —no querrás llegar tarde ¿o sí?.

—Prefiero estar contigo —sonrío, y me siento para estar más cerca suyo.

—Nora... hazme caso.

—¡No! ¡No quiero dormir! —me cruzo de brazos.

—Pareces una niña, vamos, acuéstate.

—Entonces iré con Noel y haré con él lo que no quieres que haga contigo —veo cómo me mira, sorprendido, furioso, dolido. Mierda, debo cerrar la boca, pero sigo ebria, no puedo hacerlo.

—¿Qué crees que haces? —frunce el ceño tratando de no estar furioso.

—Sólo digo que Noel estaría más que encantado y no desaprovecharía esta oportunidad —levanto los hombros inofensiva.

—Deja de decir su nombre. Estas ebria.

—Y tú deja de decir que estoy ebria, me ha quedado claro —me acerco a él, noto cómo se pone tenso, así que sigo. La verdad es que el alcohol me da bastante seguridad. —¿lo tomas o lo dejas? —susurro en su oído.

—No podemos hacerlo así... Nora, por favor.

—Niega que lo deseas tanto como yo... —no responde. —bien... se te acabó el tiempo, ya no es mí problema —digo con malicia y me acuesto sobre la cama.

Tarda algunos segundos, y muerdo mi labio inferior nerviosa esperando que haga algo. A mí suerte, no tarda mucho.

—A la mierda —se pone encima de mí y me besa desesperado.

Si no fuera por sus labios que impactan sobre los mios, estaría sonriendo victoriosa. Esta claro que no puede resistirse a mí, y quizás me aproveche un poco de eso, mierda, qué me pasa.

Suelto un jadeo similar al suyo y enrosco mis dedos en su cabello. Sin pensarlo dos veces, le quito la playera negra que me estorba. Y antes de volver a besarlo, acaricio su abdomen.
Mi mano baja por este y se detiene en su parte baja, nunca imaginé que lograría llevar yo el control de la situación. Y me siento orgullosa por eso.

Estoy casi tan excitada como él, debo recompensarle todas, porque soy una persona muy amable y considerada.

La cabeza me da vueltas todavía, pero no me importa mucho. Sólo él. Lo necesito ahora.
Le bajo el cierre del pantalón y en un movimiento rápido se deshace de ellos. Él empieza a llevar el control, y eso no me gusta para nada, así que me pongo a horcajadas sobre su cuerpo y mi boca se aferra a su cuello al mismo tiempo que mis caderas se mueven pegándome más a él.

Escucho como suelta un gemido, es una maravilla sin duda.

(...)

Abro los ojos cuando escucho un ruido familiar. Trato de moverme pero no puedo. Volteo un poco la cabeza y veo a Grayson acostado a mi lado y pasando su brazo por mis caderas. Levanto un poco la cobija y veo que estoy desnuda.