The Fraternity | Grayson Dolan (terminada)

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Maratón 1/4

Mientras intento despegar los ojos en la siesta de veinte minutos que he tomado, mi celular vibra una y otra vez, sin parar. Me estiro un poco desesperada y tomo el movil.

Mierda, es Grayson. Ha quedado en pasar por mí a las seis. Y ya son cinco y media.

Me levanto rápido de la cama y mientras contesto sus mensajes, escojo algo de ropa y corro a la ducha. Tengo sólo veinte minutos para estar lista.

Me ducho lo más rápido que puedo y me paso la secadora por el cabello cuando termino. Opto por ponerme un vestido corto de color blanco. Tengo que lucir bien si su madre esta ahí.

Dos minutos después de las seis, Grayson llama. No contesto, sólo tomo una chaqueta y salgo de la habitación para correr escaleras abajo y salir. Veo su auto frente a la casa, y él dentro mirándome por la ventanilla con una sonrisa.

Ayer fue una noche un tanto dura, fue el primer día sin Grayson en la fraternidad, se ha quedado en su nuevo y mucho más cómodo departamento, con comida y otro tipo de lujos.

Anoche fui a dormir en su antigua habitación, me he acostumbrado a él, y tenerlo lejos no es tan fácil. Menos cuando sólo me quedan dos días.

Subo a su auto y cierro la puerta. No quiero separarme de él ni un segundo. Me inclino y le sonrío depositando un beso en sus labios.

—¿Qué tal la noche en el departamento? —pregunto amistosa, examinando sus facciones cuando se gira para arrancar. Tiene un perfil tan fino que me encanta mirarlo.

—Mal... —dice atento a la carretera.

—¿Y eso por qué? —me giro un poco para verlo mejor.

—Porque no estabas conmigo.

Hago un mueca y desvío la mirada para ver por la ventanilla.

—Hoy he dormido en tu habitación... también te he extrañado.

Le sorprende un poco, así que por el reflejo veo cómo me mira rápido.

—Por eso no dejaré de insistir en que vengas conmigo —levanta una ceja y me mira rápido.

—Sigo pensándolo —cierro los ojos con fuerza cuando me giro y no me ve.

—Esta bien... sólo no tardes mucho en pensar, no es tan difícil.

No tienes una idea de lo difícil que ha sido todo Grayson...

—De acuerdo —contesto.

Estiro la mano para poner algo de música, él sigue mi movimiento con la mirada pero después vuelve a concentrase.

Tarareo en voz baja más de una canción que me sé y Grayson suelta algunas risas. Ojalá todo pudiera ser así siempre.

(...)

Como siempre, me quedo dormida. A pesar de que tomé una siesta de veinte minutos antes de venir. Mi vida es así, debería estar acostumbrada.

Siento la mano de Grayson sobre mi pierna, y la mueve delicadamente. Despego los ojos y miro por la ventanilla. Ya hemos llegado, al menos esto hace el camino más corto.

Grayson me sonríe y baja del auto para tocar el timbre. Aunque sea la segunda vez que vengo, no evito ponerme nerviosa. No debería, Ben y Lisa son muy amables.

Hablando de Lisa, sale por la puerta y abraza a Grayson. Bajo del auto en cuanto la veo y me acerco. Me abraza de la misma forma. Mientras lo hace, mis ojos se abren como platos cuando siento la mano de Grayson en mi trasero. Siento cómo me baja el vestido, quizás se me ha levantado un poco al bajarme del auto.