Colección de One-Shot's Spirk

11: What's next, Spock?

Jim se destacó en el balcón de su departamento alquilado de San Francisco. Él inspeccionó la ciudad. Durante años no lo había visto, prefiriendo, necesitando pasar todo su tiempo en el espacio. Pero luego se fueron y lo promovieron. Almirante Kirk.

Por un tiempo recuperó su nave. Solo la Enterprise había cambiado tanto, no era realmente su barco. Toda la tripulación joven y el joven capitán, Decker, se lo habían demostrado a Jim.

La puerta corredera de su balcón se abrió, pero Jim no se giró. 
- Espero que me hayas traído un poco de café, Bones.

- No soy Bones pero traje tu café.

Jim se volvió a la vez. 
- ¡Spock!

Spock inclinó la cabeza y le entregó la taza de café que tenía a Jim. 
- El Dr. McCoy me informó que estabas aquí. Rumiando, dijo él.

Jim se rió.
- Suena como Bones. No te esperaba esta noche, Spock. Pero es bueno verte.

Spock estaba de pie frente a él, con las manos unidas, a la espalda. Su expresión era sombría. Cuando el silencio se extendió entre ellos, Jim buscó algo que decir.

- ¿Realmente no vas a completar Kolinahr?.

- No, no hay ningún propósito para eso ahora-. Spock se dirigió a la barandilla del balcón. - ¿Te quedarás aquí en San Francisco?

- En su mayoría, sí. Planeo pasar un par de meses al año en Iowa cuando pueda-. Jim se paró al lado de Spock y lo encaró. - ¿Y tu? Escuché que te estás quedando con la Flota Estelar.

  - Eso es correcto. Formaré oficiales y trabajaré en los simuladores de Kobayashi Maru.

- No puedo imaginar a nadie más adecuado para eso-, dijo Jim, sonriendo.

Spock miró a Jim durante un largo rato en silencio y Jim comenzó a preguntarse qué estaba pensando Spock. Era diferente a su anterior primero ser tan pensativo.

- ¿Qué tienes en mente, Spock?- Preguntó Jim, cuando ya no pudo soportarlo más.

- Antes de dejar la Tierra para Vulcan, tú y yo compartimos una fusión mental.

Jim asintió. 
- Lo recuerdo.

- Durante la fusión descubrí detalles que no había tenido en cuenta previamente-, dijo Spock con cuidado.

- Spock. Jim trató de evitar la impaciencia por su tono, pero fue difícil. - ¿Qué es?

Spock se enderezó. 
- Muy bien. En ese momento descubrí a través de nuestra fusión que estabas enamorada de mí.

El corazón de Jim latió rápido y fuerte en su pecho así como así. Calma al enloquecido en menos de cinco segundos. ¿Spock sabía? Pero Jim siempre pensó que lo había escondido muy bien. Se apartó de Spock para enfrentar la ciudad.

- No pensé que lo supieras-, dijo Jim después de un tiempo. - No estaba seguro de querer que supieras-. Suspiró. - Incluso antes de que me dejaras.

- No te iba a dejar, Jim.

- Se sintió así. Y ahora que sé que sabías de mis sentimientos...se siente como más. Descubriste que te amaba y huiste a Vulcan. Para Kolinahr. ¿Cómo se supone que debo tomar eso, Spock?

- Los remordimientos son ilógicos y, sin embargo, tengo algunos-, admitió Spock. - No estaba preparado para la respuesta que tuve al conocer tus sentimientos.

- ¿Y eso fue?

- Has sido y siempre serás mi amigo, Jim. No tengo ninguno mayor. Reprimí cualquier sentimiento más profundo por ti durante nuestro tiempo juntos en la Enterprise. Usted era mi comandante y estaba muy interesado en los demás. Hasta esa fusión final, no había adivinado que estabas reprimiendo tus propios sentimientos.

- Entonces, ¿qué estás tratando de decir, Spock? ¿Tú también estabas enamorado de mí y no podías manejarlo así que fuiste a Vulcan?

Spock vaciló. 
- Esencialmente, sí.

Jim suspiró, la pena llenándolo.
- ¿Y ahora?

- Ahora, si estás de acuerdo, me gustaría explorar nuestros sentimientos mutuos el uno por el otro.

Lo que sea que esperaba que Spock dijera, eso no había sido.

- Debes comprender, Jim, lo difícil que ha sido reconocer mis emociones demasiado humanas cuando pasé mi vida buscando solo vivir una existencia lógica. Solo tú has podido cambiar eso. Solo tu me has hecho desear cambiar eso.

La esperanza floreció en el pecho de Jim. Esperanza por algo que nunca había imaginado tener. Spock . Eso no fue del todo cierto. Lo había imaginado, incluso lo había soñado. Pero nunca pensó que sería suyo.

Jim dio un paso hacia Spock hasta que estuvieron muy cerca. Agarró los bíceps de Spock, apretando suavemente. Él sonrió.
- Estoy de acuerdo, Spock-. Levantó sus dedos índice y medio. - ¿Es esto correcto? ¿El beso vulcano?

- Lo es-. Spock tocó los suyos con los de Jim.

- Recuerdo haber visto a tus padres hacer esto a menudo.

- Lo hicieron-. Spock bajó la cabeza hasta que sus labios estuvieron a una pulgada de distancia.  - También compartieron besos humanos en ocasiones.

Y luego los labios de Spock descendieron sobre los suyos.