Colección de One-Shot's Spirk

24: Jim

Acompañante final a Spock Prime y Spock
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Poco después de que Spock se fuera, la puerta de Jim volvió a sonar. Estaba medio tentado de ignorarlo, pero si era Spock...

- Entra.

- Jim, ¿qué diablos pasa con Spock? - Preguntó Bones sin preámbulos mientras entraba en los aposentos de Jim.

- ¿Huh?

- Acabo de verlo afuera en el pasillo y él me gruñó.

- ¿Oh si?

- Sí. Y dijo que me permitió visitarte. Escucha eso, estoy permitido. Pero no debía tocarte.

- Uh.

Bones lo miró fijamente. 
- ¿Que esta pasando?

- Bueno, Spock es, bueno, es una especie de... es difícil de explicar.

- Pruébame. No te entiendo, Jim, tu y tu fascinación por los duendes. Primero fue el otro, el del otro universo o tiempo o lo que sea. - Bones negó con la cabeza. - Corrígeme si me equivoco, pero tú y el otro duende, bueno, para decirlo con delicadeza, eran terriblemente amistosos.

Jim sabía que estaba sonrojado. 
- Sí. Nosotros, ah, tuvimos un tipo de relación.

Bones sonrió. 
- ¿un tipo de relación? O lo eran o no.

- lo eramos.

- Ya me lo imaginaba. ¿Y qué demonios? ¿Adónde iba a ir Spock de todos modos?

- No puedo decirlo, Bones. Es un asunto personal de Spock y no creo que él apreciaría que te lo dijera. Si fuera solo yo, lo haría. Pero esto es de Spock.

- Estás teniendo menos sentido de lo habitual, Jim. Y me estás dando dolores de cabeza, así que voy a buscar a Carol y ver si podemos emborracharnos juntos.

Jim sonrió. 
- Probablemente sea una buena idea.

Bones se estiró para apretar el hombro de Jim, pero Jim se alejó. Su amigo frunció el ceño. 
- ¿Qué?

- Sin ánimo de ofender, Bones, pero creo que hasta que las cosas estén resueltas con Spock, probablemente deberías escucharlo cuando él te diga que no me toques.

- ¿Cómo lo sabría siquiera?

Jim dejó escapar un suspiro. 
- Confía en mí, él lo sabría. Gracias por venir, Bones, enserio. Todo tendrá sentido eventualmente.

- ¿Contigo y el duende? Dudoso. Te veo luego, Jim.

Con Bones fuera, Jim estaba inquieto. No sabía si Spock había ido directamente con Uhura para romper con ella o qué.

Se sentó detrás de su escritorio y se encontró contactando a Spock. El otro Spock. Jim ni siquiera sabía qué decir. Exactamente.

Sin embargo, cuando la cara de Spock apareció en su terminal, Jim no pudo evitar sonreír.

- Jim, no esperaba saber de ti tan pronto - le dijo Spock.

- Solo necesitaba verte - admitió Jim. - ¿Estás bien?

Spock asintió. 
- Estoy bien.

Jim se lamió los labios. 
- Por cierto, estabas en lo cierto.

Spock levantó una ceja. 
- ¿Acerca de?

- Spock. Él es... bueno, él y yo... creo que va a estar bien.

- Ah - Spock asintió. - Excelente .

- ¿Eres tú?

- Solo quiero que seas feliz, ashayam.