Capítulo 2: Hasta aquí Stan

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Henry: ¿Eres novia del judío?
Yo: ¿Judío?
Henry: Stanley.
Yo:...No, ¿quién te ha dicho eso?
Henry: Stan.
Yo: No somos nada, ¿por qué se lo ha inventado? -Empecé a levantar la voz y a cabrearme- ¡Dios! ¡Todos son iguales! No hablo por ti... -Henry asintió- ¡Ahhhh! ¡Me voy a buscarlo y a matarlo! -Me fui y cerré la puerta de un portazo-
Henry: ¡Y yo qué hago! -Gritó desde la puerta-
Yo: ¡Quédate si quieres! -Y me fui a matarlo-
Fui a su casa y llamé.
Stan: Hola ____, ¿qué pasa?
Yo: ¡Te voy a decir lo que pasa! ¡¿Por qué vas diciendo por ahí que soy tu novia?!
Stan: A ver, te lo explico, es que Henry...
Yo: Sigue. -Me crucé de brazos-
Stan: Le pregunté a Henry por qué salía de tu casa, y él me dijo que qué me importaba, y sin querer le dije que salías conmigo.
Iba a decir algo pero simplemente grité.
Yo: ¡Ahhhh! Hasta aquí Stan, hasta aquí. -Y me fui-
Este me gritaba pero yo no me daba la vuelta.
Entré a casa también dando un portazo.
Henry: ¿Estás bien?
Yo: ¡¿Tu qué crees?!
Henry: Que no...
Yo: ¡Me voy!
Henry: ¿A dónde?
Yo: ¡A mi habitación ¿algún problema?!
Henry: No...
Subí a mi habitación y me tiré a dormir a ver si me pasaba, me levanté y era de noche, ya estaba mejor, bajé al salón y ahí estaba Henry durmiendo, apoyado a un lateral del sofá, me puse a su altura y le acaricié el pelo, este se despertó.
Henry: Hola, ¿estás mejor?
Yo: Sí, gracias.
Henry: ¿Por qué?
Yo: Por todo. -Sonrió- ¿Te puedes quedar esta noche?
Henry: Claro.
Me senté a su lado y este me abrazó, y nos dormimos.

Narra Henry:
Me desperté y vi a ____ a mi lado, se veía tan tierna durmiendo... Lo haría, cuando empezáramos el instituto la pediría salir. Ahora que lo pienso...¿Cómo lo haría? Si yo cuando tuve novias les decía: ¡Zorra ahora eres mi novia te guste o no! Pero esta se ve que no es como las otras, se merece algo mejor, supongo que se me ocurrirá algo.
___: Buenos días, ¿qué miras tanto?
Yo: Lo preciosa que eres. -Se sonrojó- Hoy voy a quedar con mi grupo, ¿vienes?
____: Si, no tengo nada que hacer, y una cosa.
Yo: Dime.
____: Siento lo de ayer, es que estaba enfadada y cuando me enfado... bueno ya lo has visto tú.
Yo: Sí, es mejor no provocarte. -Se rió-
Después que subiera y se cambiara, nos fuimos con los chicos.
Yo: Hola, esta es ____, se unirá al grupo.
Belch: Hola, soy Belch.
Víctor: Soy Víctor, encantado, preciosa. -La besó la mano y le maté con la mirada-
____: Soy ____ Haley, me mudé no hace mucho.
Víctor: ¿Conoce a los perdedores?
Yo la miré.
____: Los odio. -Sonreímos-
Belch: Perfecto, una de los nuestros.

Narra ____:
Casi no conozco a ninguno, pero si Stan está allí, no creo que sea muy bueno.
Yo: ¿Queréis ir a la cantera?
Ellos: Claro.
Fuimos a la cantera y yo no dudé ni un segundo en tirarme, luego siguieron ellos.
Estuvimos bastante tiempo divirtiéndonos en el agua, hacía mucho que no me bañaba en la naturaleza, en mi ciudad solo estaba la piscina, después salimos y nos secamos, yo me senté en la orilla, vino Víctor y se sentó al lado.
Víctor: Me presento otra vez, antes no me dejaron muy bien presentarme, soy Víctor Criss, encantado. -Me estrechó la mano-
Yo: Me llamo ____ Haley, encantada. -Dije con una sonrisa-
De repente le veo que se cae al agua y me río.
Henry: ¡Ella es mía ¿entiendes Víctor?!
Yo: Tranquilízate, solo estábamos hablando.
Henry: No puedo arriesgarme a perderte. -Sonreí-
Yo: Tranquilo, no soy de nadie más. -Sonrió-
Henry: Vale... ¡Víctor sube pedazo de vago!
Víctor: ¡Ya voy!
Subió y se secó, luego nos fuimos a comer por ahí, por la tarde, simplemente nos fuimos a los Barrens.
Ahí empezamos a hablar de cosas un poco intinmas, como del padre de Henry, ya entendía el por qué de todo.
Más tarde nos fuimos a mi casa, vi la nevera y había cervezas con una nota que ponía: No destruyan la casa pd: tu madre me ha dicho que tienes amigos.
Hay mi padre...Aunque estuviera ocupado siempre tenía tiempo para mi.
Yo: ¡Chicos hay cervezas!
Ellos: ¡Bien!
Estuvimos toda la noche entre risas, chistes, y esas cosas, nunca me lo había pasado mejor, pero faltaba poco para que volviéramos a las clases, pero no teníamos que pensar en eso, solo en pasárnoslo bien.

Un triángulo amoroso: Henry Bowers, Víctor Criss, Stanley Uris y tú /Terminado/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora