No vivo en una feliz, graciosa y cálida historia como las que me contaba mi madre, si no que vivo sola, apartada de los demás, recordando cada trama de sus cuentos, ¡cómo iba a olvidarlos!, recordándote a ti, mamá.
Mamá, se que nunca leerás esto pero, de todas formas quiero escribirlo, supongo que me servirá un poco para llenar mi enorme vacío, comienzo:
Mamá, te echo de menos, te amaba y nunca dejé de hacerlo, y tampoco te olvidé... no tengo a nadie con quien compartir mis sentimientos, a nadie, ni a mi padre...
Padre desapareció hace 3 meses, dos semanas, 5 días y 3 horas; y sí, me dedico a contar el tiempo.
Padre me crió para que cuando creciese fuese responsable y madura, pero sin una infancia feliz eso no es necesario.
Ya no temo a nada mamá, a nada.
Igualmente, no se sufrir más, tus historias no me enseñaron como hacerlo mamá.
Padre y yo estábamos muy separados, nada unidos, no como cuando tu estabas...
Mamá, padre se tiraba el día llorando, solo, en un rincón de la cocina acariciando lentamente algo pequeño, dorado y circular al mismo tiempo que pegaba tragos enormes a una botella de cerveza, a la cual le hablaba como si fueses tu, madre. Nunca le dije nada porque, mamá, como bien he dicho antes, he crecido siendo una chica madura y mi "adolescencia" empezó a los 4 años, así que voy yo sola todos los días al instituto, el lugar donde a nadie le importo. Y bueno, se me dan muy bien las ciencias naturales, o más bien, son las que me interesan, porque saco sobresalientes en todas las asignaturas (razón de más por la que me llaman rarita empollona solitaria...). Pero a mi eso ya me da igual, nunca me ha importado.
Posdata: mamá, vuelve. Nunca te olvidaré, ÁMBAR
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MIRANDO LAS ESTRELLAS
Novela JuvenilEsta es la historia que narra la solitaria vida de Aitana, una chica de 14 años que, a causa de unos trágicos hechos durante su vida, se siente apartada del mundo y lo único que la saca de esa sensación son las silenciosas noches que pasa pegada a s...
