Never Tear Us Apart

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El sol brilla majestuoso. Risas por doquier estremeciendo su alma.

Quiere gritar y golpear, destrozar. Pero nada de eso calmaría la rabia creciente en su interior. Salvaje y sin fin.

Era su culpa, había dejado al amor de su vida creyendo que ya no lo amaba.

Oh, cuan idiota había sido.

Suspira agobiado, arrepentido de sus acciones.

La ausencia de Yuuri le está cobrando factura.

¿Por qué no se dio cuenta antes?

Era tan suyo y lo engañó.

Tan puro y lo destrozó.

Que Lucifer se apiade de su alma, ruega, porque Dios no lo haría.

Ocho meses fueron más que suficientes para darse cuenta de su error.

Pero tarde era y no tenía valor de ir a pedirle perdón.

La vida que tenía con su gran amor ahora era algo lejano.

Lo recuerda.

Lo añora.

Yuuri.

Mi precioso Yuuri.

Se levanta de su lugar, dejando a un lado el precioso paisaje de árboles frondosos.

Es primavera.

Pero el sol no calienta su corazón.

Camina por inercia, no es necesario mirar el trayecto.

Las memorias del pasado se levantan de su tumba.

Te amo.

Una lágrima cae.

Te amo tanto, Viktor.

Nunca dudó del amor que Yuuri le profesaba.

El único que falló, el que dudó, fue su débil corazón.

Se dejó seducir por la salvaje personalidad del adolescente ruso. Se dejó llevar por el pecado de su dulce piel. Sepultó su amor con la tormenta de su lujuria.

Y el precio fue alto.

Recuerdos.

Recuerdos y más recuerdos.

Detiene el paso y levanta la mirada.

Yuuri.

Su Yuuri.

Sonriente y hermoso.

Tan radiante saliendo de una biblioteca con una pila de libros entre los brazos.

Sonríe ligero, recordando la pasión que tiene por la literatura.

Quiere acercarse, esta más que tentado a hacerlo.

Pero todo pasa muy rápido y no sabe de donde salió ese hombre que colisiona con el precioso japonés.

Antes de siquiera poder moverse con dirección a Yuuri, el hombre reacciona ágil, tomando con su diestra la cintura del nipón.

Y ambos sonríen.

Siente el shock dibujado en su rostro.

El destino escupe y se ríe en su cara.

Yuuri parece cómodo en los brazos de aquel extraño

Siente que su corazón se detiene cuando los ve separarse. El varón de piel tostada toma entre sus manos los libros, haciendo sonrojar a Yuuri.

Observa atónito el intercambio de palabras que ambos tienen para luego caminar en la misma dirección hasta el estacionamiento del parque y subir a un auto.

Ambos parecían amigos.

No.

Se veían mas cercanos que eso.

No es consiente de cuando comienza a derramar lágrimas amargas.

No es consiente de cuando  camina hasta llegar al establecimiento en el cual trabaja.

No es consiente de cuando sube al escenario y comienza a deslizar sus dedos con melancolía sobre el hermoso piano de cola.

La suave melodía estremece su corazón.

Cierra los ojos y siente que las notas acarician su alma, quemando todo a su paso. Sintiendo dolor y alivio al mismo tiempo.

Clair de Lune.

La favorita de Yuuri.

La que más recuerdos le trae.

Con la cual comenzó su historia y, al parecer, con la cual termina.

Suspira sin dejar de acariciar el piano, reprime el dolor y trata de esbozar una sonrisa aún sin abrir los ojos.

Duele haber engañado a Yuuri.

Duele no haber tenido valor para buscarlo y pedir su perdón.

Pero duele más darse cuenta de que el amor de su vida siguió su camino y lo está superando.

Su Yuuri.

No.

Ya no era suyo.

Lo perdió a causa de la gran y estúpida necesidad que tuvo de probar algo "nuevo", de probar con alguien más "lindo".

Oh, que imbécil fue.

Oh, que imbécil sigue siendo.

Siente el escozor en su interior y la inseguridad trepar por su pecho hasta instalarse en la garganta como un fuerte nudo que le impide respirar.

Los espectadores lucen maravillados.

La maestría y el sentimiento que muestra el pianista es simplemente hermosa.

Las notas gritan sentimientos que todos oyen pero pocos escuchan.

Observan maravillados al intérprete, cegados por el éxtasis de presenciar tan bello cuadro de un hombre atractivo dezlizando con delicadeza sus manos por el piano, creando maravillas auditivas.

Cegados por el vendaje de perfección no se percatan del sufrimiento en las varoniles facciones del rostro extranjero.

Y satisfechos aplauden por tan preciosa presentación del famoso ruso:

Viktor Nikiforov.

❄

Hellooooo!

Feliz año nuevo atrasado lol
Les deseo lo mejor.

Y pues les traigo esta wea, espero que les guste :v

No tengo mucho que decir porque tengo hambre e iré a cenar jajaja

Les amo demasiado!!!

Se despide

Elliot ♥