#4

2.2K 113 49
                                    

Luz.

No entendían una chota, los que eran de mi grupo y los que son ahora, solo Negan me entendía a la perfección y eso me encantaba. Oh Rick, tanto amor te tuve y tu tanto engaño me diste, pero bueno, el lado positivo es que ahora te puedo esposar a la cama y hacerte lo que quiera.

Estoy fuera de mis cabales. Si mierda, creo que se me soltaron varios cables en el proceso.

Negan se acerco a mi con su majestuosa Lucille en sus manos, mientras la movía un poco en sus manos, sonreí al tenerlo frente a mi. Sus ojos mostraban una excitación notable y lujuria en ellos, quería hacerme suya ahora, en este maldito y puto momento ¡Pero! Eso no sucedería hasta que cumpla con mi trato, hacer que Rick sea mi juguete. Pase mi lengua por mis labios, tratando de verme sexy pero seguro aquello no sucedió, aunque, Negan mostraba lo contrario, sus ojos miraban mis labios, queriendome devorar de una sola mordida, en este caso, un beso.

No, el garche no sucedería aún.

—¿Tienes mis cosas? —Dije, con una voz tan inocente como podía. Tratando de hacer que el reaccionara y lo hizo, este sonrió, se aparto y dejo ver juguetes de todo tipo sobre la mesa, juguetes, esposas, esas mirdas que van en la boca y más, oh diablos, si tuviera pija estoy segura que ya estuviera levantado. —Es una pena que no sea hombre.

Negan: No estoy de acuerdo contigo, muñeca. —Y subí mi vista para verlo, con diversión en mi actuar. —Después de esto, serás mi esposa, ¿No?

El volvió a acercarse a mi, pero carajo. Acá el único juguete, seria el.

—Si Negan. —Mentí, cruzando mis dedos detrás de mi espalda, como una niña pequeña.

Poco después, estábamos sobre el camión, yo en las piernas de Negan con el bolso bien cargado. Uno de los hombres de Negan arranco el camión, iban a dejarme unas cuantas horas e incluso días en Alexandria, para que yo disfrute a mi gusto a Rick, el no sabe nada de esto y eso, queridos amigos, es lo más divertido. Si carajo, se metió con una loca de mierda.

El viaje fue así, yo sintiendo el bulto de Negan sobre mi trasero y el burlándose de ello, ¿Saben lo peor? Que no es nada pequeño aquel bulto, no se decir si es más grande que la de Rick.

El portón de Alexandria se dejo ver, yo sonreí. Aquí comienza mi juego, di un leve suspiro tratando de calmar mis nervios, baje del camión una vez escuche abrirse el maldito portón, cargue mi bolso en mi hombro izquierdo y comencé a caminar, moví mi cadera "sensualmente" para excitar a Negan, creo que las putas le encantan, yo no soy una de ellas y creo que por eso, esta detrás de mi. Estuve tres días con el y jamás deje que me tocara un pelo, jamas lo hicimos, jamás me beso solo me coqueteaba.

—Hola Rick. —Sonreí, mordiendo mi labio inferior. El estaba parado frente a mi, a unos metros de distancia, sus ojos estaban aguados y la mayoría del grupo veía lo que estaba sucediendo, no lo pueden creer, yo era una del Santuario y eso, debe de ser lo peor para ellos. —Negan y yo hicimos un trató, como bien ya lo sabes. —El sarcasmo se notaba en mis palabras. —Y decidimos, que yo haré lo que quiera contigo a cambio de entregarme a el en cuerpo y alma a Negan, ¿Vaya notición no? —Reí, con sarcasmo y burla. —No importa si te resistes, estarás en una cama siendo mío por unas...Veinticuatro horas o más.

Y vi la sorpresa en sus ojos, vi como se decaía con mis palabras, ¿Duele no? Pero duele más saber que yo di todo por ti, el grupo y los niños para que me dieran tremenda patada en el ojete.

Bueno, ¿Comenzamos?

Ahora sos mi juguete... (Rick Grimes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora