Ahora sos mi juguete... (Rick Grimes)

#8

Luz.

El hijo de puta sabia mis puntos dulces, sabía donde me gustaba y donde me hacia subir al cielo mismo, el sabia hacerme sentir bien en el sexo. Su lengua se movía por toda mi intimidad, relamiendo y succionando mi clotidis. Incluso tuvo la idea de subir sus manos, para acariciar mis senos con sus grandes manos, aunque mis pechos son aún más grandes. Los odio, son una molestia extrema a la hora de correr, si los caminantes no me matan, mis tetas lo harán.

Su nombre salio de mis labios mientras tomaba su cabello, estirando el mismo pero no al punto de hacerle doler, sentia como el momento de venirme se acercaba, jugué con su cabello unos minutos más antes de, por así decirlo, acabar en su boca. El subió su cabeza para verme, su sonrisa coqueta me saco un poco de si, tuve la brillante idea de tirar la correa para acercarlo a mi, sacándole un gemido de dolor. Mis piernas se enredaron en su cintura, su mano acariciaba mi cintura hasta llegar a mi intimidad, metiendo dos dedos allí, jadea, susurré groserías que el entendía, el español le iba bastante bien.

—Rick. —Susurré envuelta en la pasión y la excitación.

Y ahora es cuando el dolor en mi pecho comienza a crecer, pensar que este tipo de acto jamás podré hacerlo con el porque ahora tendré que hacer hasta lo imposible para que Negan no me toque, tendré que ser una soreta de mierda y asesinar gente para ser la nueva Negan o tal vez...Su nueva lacayo. Esa mierda no va a pasar, jamás porque antes de ser una maldita puta y una lame botas prefiero un tiro en mi cabeza. Gruñí al sentir como Rick entraba en mi de una sola estocada, haciendo que un fuerte gemido salga de mis labios, este maldito pelotudo hizo que saliera de mis pensamientos.

—La puta que te parió. —Le dije en español, mientras enterraba mis uñas en su espalda, sacándole un jadeo de dolor. —Esto te costará.

Y de hecho, de un rápido movimiento ahora era yo quien estaba sobre el, con mis piernas a cada lado de su cintura y con una sonrisa en mis labios. Saque su miembro de dentro de mi, para después bajar de la cama, agachandome para tomar un dildo bastante grande, me voltee a verlo con una gran sonrisa en mis labios, mostrándole el juguete en mis manos.

Rick: No, Luz, no. —Este iba a echarse hacia atrás, alejándose de mi pero tome su pierna, subiendome sobre este. —¡Luz, no!

—Te dije que no te pasarás, Rick. Porque la ibas a paga...

Y luego cuando iba a meterle el dildo en su boca, su codo impacto fuertemente contra mi cara, haciendo que termine en el suelo. Un quejido salió de mis labios al sentir tal impacto, para ser sincera sólo iba a joderlo hasta el punto que me rogara pero jamás pensé que iba a golpearme y oh, la puta que me parió, si que la va a pagar.

Rick: Fue sin querer...—Susurró mientras se intentaba acercar a mi, yo negué mientras una risa salía de mis labios.

Excusas.

—Le tengo un poco de compasión a Michonne, ¿Que tal si te castigo como te dije...? —Entonces mi vista se conecto con la de el, mientras una sonrisa burlonana formaba en mis labios.

En este punto puedo decir que parezco Negan. Volví a levantarme con un poco de esfuerzo y cuando Grimes se me iba a acercar, patee su pecho, haciendo que vuelva a la cama y nuevamente tome las esposas para colocarselas. Su quejido era música para mis oídos, tome su cabello tirándolo hacia atrás, llevándolo conmigo hasta las barandillas de las escaleras.

—¿Ves esto? Es tu castigo. —Dije mostrándole su cinturón, haciendo que el de haga un sonido que no se reconocer.

Como si estuviera asustado. —Dime Rick, ¿Tu si que no aprendes, no? —Dije en una sonora risa, una macabra y llena de odio. Pero a la vez, quería largarme a llorar, tenia tanto resentimiento dentro de mi. Entonces, note el dolor en sus ojos como el me miraba con miedo...

Y entonces comprendí, que lo que estaba haciendo, no estaba bien. Un suspiro cargado de culpa salio desde lo más profundo de mi garganta, deje el cinturón de lado para agacharme frente a el, sintiendo unas cuantas lágrimas acumularse en mis ojos, relamí mis labios y volví a mirarlo.

—¿Porque Rick? —Susurré. —Cuando más te estaba amando, ¿Porque tenias que cagarla de esa forma?

El no respondió, solo arrugo su entrecejo con dolor. Supongo por mi repentina confesión.

—Yo te amaba, pero ahora solo eres mi juguete. —Proseguí, secando la única lágrima que se deslizaba por mi mejilla, sin ningún tipo de expresión en mi rostro. —Vos, como Negan, ahora lo son. —Sus ojos dejaron de verme, en cambio cerro sus ojos tratando de no responderme, sabia que con una sola palabra la cagaria aún más. —¡Deja de hacer eso, carajo!

Entonces volví a levantarme, elevando mi mano para golpear su rostro fuertemente, sacándole un nuevo quejido. Volví a suspirar, tratando de sacarme todo estrés de mi cuerpo pero vamos, eso no va a pasar.

—Cambiate. —Y libere sus manos. —Antes de que cambie de opinión.

Este va a ser un juguete muy caro de conseguir, pero...Tengo unas ideas.