Capítulo 4

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Pov Annelly

Estaba en un jardín rodeada por flores de todo tipo, azucenas, margaritas, girasoles, rosas, sobre todo rosas; rosas blancas y rojas; oh las rosas rojas, eran hermosas, me entretuve jugando con las rosas rojas.

Estaba acariciando una rosa cuando me pinche el dedo, lo siguiente pasó a cámara lenta. La gota de sangre caía lentamente, al tocar el suelo una llama de fuego se encendió, se hacía cada vez más grande mientras arrasaba con todo a su paso.

El fuego era increíblemente hermoso, pero no me quemaba, era extraño que no lo hiciera, pues en que mundo el fuego no quema, diría que soy espectadora pero el fuego inició con mi sangre, al menos que fuera la de alguien más y yo estuviera viendo a través de ella, sí, eso debía ser.

"Anni" escuchaba, era mi apodo. "Annelly" ¿Será posible......?

-Annelly despierta- no, no era posible, era mi hermano quien me llamaba para que fuera a cenar.

Me di una ducha rápida, me puse una camisa negra manga corta, short negro y unas converse negras y baje a cenar con mi familia.

Mi mamá había cocinado panquecas con nutella, ella sabía que esa era mi cena y mi desayuno favorito, no me importaba engordar ya que aparte de que estoy demasiado baja de peso no engordo nada.

Era difícil, muy difícil seguir adelante después de pasar lo que yo pasé, pero mi madre siempre trataba de que yo fuera feliz aunque sea por momentos, y a pesar de que no era feliz del todo siempre lograba alegrarme el día.

Después de devorar mi comida subí a mi cuarto. Me puse a admirarlo ya que no lo había hecho antes. Tenía una cama en el centro, una alfombra debajo de esta aunque sobresalía, tenía una pequeña mesa de noche a un lado de la cama y un estante para libros u otras cosas al lado de la puerta de entrada. Era bonita a mi parecer y los colores estaban acordes con mi estado de ánimo así que no me quejaba.

Después de ojear mi cuarto decidí acostarme ya que era muy tarde y mañana seria otro día. Luego de dar como mil vueltas en la cama logre quedarme dormida

Me levanté a eso de las 4:30hrs, no tenía la costumbre de hacerlo pero por alguna extraña razón me desperté a esa hora, baje a tomar agua porque tenía mucha sed, pero cuando baje escuche algunas voces provenientes de abajo, fue extraño nadie se despertaba a esta hora,

-¿Y qué vamos a hacer ahora?- esa era mi madre, de seguro está preocupada porque no sabe cómo proceder

-No lo sé, no tenía a quien más acudir, por eso le pedí ayuda a Jhon pero ahora que lo pienso no sé si fue una buena idea- ¿Por qué? ¿Cuál es el problema?- Digo, como vamos a vivir en una manada de lobos- ¿Manada de qué?

-No lo sé, pero aprenderemos, ellos habrán de acostumbrarse, si este es el único lugar donde podemos estar a salvo entonces aprenderemos a vivir aquí- dijo mi madre como tratando de confortar a mi padre

Yo no sabía ni que pensar, me retire a mi habitación sin que se dieran cuenta de que había estado allí, me tire en la cama y me detuve a pensar en todo lo que había escuchado.

¿Manada de lobos había dicho? ¿Pero que...? Los hombres lobos no existen hasta donde yo sé.

No deje de darle vueltas al asunto hasta que oí un suave toque en la puerta.

-Anni, ¿Estas despierta?- era mi madre quien me llamaba

-Sí, ¿Qué pasa?- pregunte

-Baja a comer mi niña- me dijo, me fui a dar un baño para bajar a desayunar.

Mate del Alpha, Hija de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora