VIII;
"bon apétit, baby"Casi como si fuera una necesidad, Finn empujó su cuerpo contra el de la castaña, haciendo que la chica cerrara los ojos sutilmente, buscando con sus labios un contacto con el pelinegro.
Finn se acercó aún más a la chica, llegando a rozar sus narices lentamente, ella aún mantenía cerrados los ojos, ansiosa por sentir los labios del pelinegro con los de ella.
Se quedaron así unos segundos, Millie abrió los ojos inquieta y se encontró con Finn sonriendo ligeramente.
'Mierda, Finnie'
Susurró la castaña haciendo que Finn soltara una pequeña risa nasal. El pelinegro volvió a empujarse contra el cuerpo de la chica haciendo que ella cerrara los ojos con fuerza de nuevo.'¿Te pongo nerviosa, Brown?'
Preguntó Finn en un pequeño susurro. La castaña sentía el aliento del chico gracias a que estaban demasiado cerca. Ella giró el rostro hacia un lado dejando su cuello expuesto inconscientemente.
Finn levantó ambas cejas y se acercó al cuello de la chica, dejando un pequeño y corto beso en el cuello de Millie. La chica soltó un pequeño grito que fue callado por su propia mano cubriendo su boca.
Finn rió ante su reacción y se alejó del cuello de la castaña, ella giró su cabeza quedando frente a él de nuevo.
La castaña había comenzado a hartarse de la actitud del chico.'Eres hermo-'
Las palabras del pelinegro fueron interrumpidas por los labios de la chica chocando con los del pelinegro, ella lo tomó del cuello de la camisa y lo jaló contra ella.
El pequeño beso no duró ni 2 segundos. Finn se quedó sorprendido ante la acción de la castaña, la chica soltó el cuello de su camisa y tragó saliva esperando una respuesta.Millie sintió la mano de Finn en su cintura apretándola contra el, mientras el chico empujaba su delgado cuerpo con el de la castaña y juntaba sus labios de manera brusca, sorprendiendo a la chica.
Finn comenzó a mover sus labios en sincronía con los de la chica, acariciando su cintura y apretándola con fuerza. Millie aún siendo inexperta, colocó sus manos en el cuello del chico acercándose a él.
Sin nisiquiera darse cuenta, ambos chicos comenzaron a caminar sin separar sus labios, tropezando con los muebles de la habitación y tumbando cosas a su paso.
Finn levantó a la chica despegando sus labios por un momento, solo para sentarla en uno de los muebles de la habitación y acomodarse apresuradamente entre sus piernas, conectando sus labios de nuevo.