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"¿Vienes a ver a mi novia, Jacob?"
El chico frente a los dos mantenía una expresión de asombro en su rostro mientras Millie permanecía callada y con las mejillas rojas. A su lado, Finn se mordía los labios.
Millie pudo notar como el cabello del pelinegro estaba despeinado, parecía agitado pero ella podía notar que estaba fingiendo. Además intentaba ignorar el hecho de que el chico no traía su camisa puesta, dejando ver su delgado cuerpo.
"¿Tu novia? ¿Desde cuando?" Preguntó el chico molesto, alejándose de la pareja.
"Desde hace tres meses" respondió el pelinegro colocando su mano en la cintura de Millie.
'Nos conocimos hace 5 días' pensó la castaña rodando los ojosy con una sonrisa boba en el rostro.
"¿Es cierto, Millie?" Preguntó Jacob intentando tomar la mano de la castaña, pero Finn fue más rápido y lo detuvo tomando a Millie y atrayéndola hacia él.
"Es cierto. ¿Verdad, amor?" Preguntó el pelinegro acercando su rostro al de Millie por unos momentos y apretando la cintura de la chica con fuerza. Ella dejó salir un pequeño sonido de exclamación al sentir la fuerza de Finn en su cintura. Giró la cabeza hacia Jacob y asintió nerviosa.
Jacob se alejó de ellos dos caminando molesto. Entró a su auto no sin antes mostrarle el dedo de en medio a Finn y manejo lejos de la casa de la castaña.
Finn entró a la casa de nuevo seguido de Millie. Ella cerró la puerta detrás de ellos y camino con pasos lentos siguiendo al pelinegro.
Se sorprendió al verlo recargado en uno de los sillones de la sala aún sin camisa. Las facciones de su rostro estaban relajadas y sus ojos estaban cerrados. En su brazo se veían venas marcadas y su cabello estaba desordenado. Sus rizos caían desde su frente hasta tocar ligeramente sus cejas y sus labios pálidos estaban entre abiertos.
Millie estaba muriéndose por dentro.
"¿Finn?" Preguntó la chica sin verlo a los ojos, el pelinegro la miró y se acercó quedando frente a ella.
"¿Si, princesa"
"T-tu camisa"
Millie aún no se dignaba a mirarlo a los ojos, estaba totalmente nerviosa. Escucho poco a poco como unos pasos se aproximaban cada vez más cerca, hasta que sintió la mano de Finn en su cintura de nuevo y el rostro del chico acercándose al de ella.
"¿Quieres que me ponga la camisa, Brown?" Preguntó el chico en un susurro muy cerca del rostro de la chica, ella se quedo callada unos momentos aturdida por la pregunta y lo dudo unos segundos.
Finn le sonrió y se alejó de la chica recogiendo su camisa del suelo, Millie se quedó callada ignorando los impulsos que la obligaban a detener al pelinegro antes de que se la pusiera.
"Veamos una película" Dijo el pelinegro subiendo las escaleras hacia la habitación de Millie. La castaña lo siguió enseguida y entró a la habitación cerrando la puerta tras de ellos.
Si que sería una larga tarde.
🐝
"Estoy embarazada" Las palabras de la pelirroja sonaron en toda la casa de los Sink. Su madre se quedo callada y su padre también. Noah, a su lado, apretó su mano con fuerza y la miró con cariño.
"¿Es un chiste, cierto?" Preguntó el señor Sink, con el ceño fruncido y observando a Noah y a Sadie frente a él. La pelirroja miró el suelo reprimiendo sus lágrimas y Noah se mantuvo callado.
"¡Es un chiste, mierda! ¡Debe ser un chiste!" Gritó el hombre, golpeando la mesa frente a él y haciendo que Sadie diera un salto con miedo. Noah puso su mano en el hombro de la chica tranquilizándola.
"No lo es. Lo siento. Pero prometo que cuidaré de su hija y no la dejaré sola" Dijo Noah, haciendo que Sadie a su lado lo mirara con ternura. La madre de la pelirroja había comenzado a llorar hace unos minutos mientras que su padre se mantenía con expresión seria.
"Estoydecepcionada, hija" La madre de Sadie dijo con firmeza, haciendo que la chica sentada frente a ella sintiera un balde de agua helada caer sobre ella. Se aferró a sus piernasmientras dejaba salir pequeñas lágrimas en silencio.
El padre de Sadie se levantó de su asiento y tomó a la pelirroja del brazo, jalándola con fuerza, casi arrastrándola. Sadie dejó salir un pequeño grito de terror mientras su padre la arrastraba fuera de casa lastimándola.
Noah se levantó enseguida y los siguió con miedo, intentó separarlos pero sólo consiguió que el padre de Sadie le diera un puñetazo en la cara. Cayó al suelo con fuerza golpeándose en el hombro.
"¡Eres un pedazo de mierda, un fácil, una puta!" Gritó el hombre cerca de la cara de la pelirroja, ella comenzó a llorar intentando safarce del agarre del hombre pero sólo conseguía que la lastimara más. Noah se levantó unos segundos después y con lo único que le quedaba de fuerza, empujó al hombre lejos de la pelirroja haciendo que cayera al suelo.
"¡No puede ser que siendo su padre la llame asi, hijo de puta!"Gritó el castaño tomando a Sadie de las mejillas y dejando un beso en su frente intentando calmarla. Ella seguía llorando con miedo mientras el castaño acariciaba sus mejillas con calma.
El labio de Noah estaba sangrando y su corazón estaba más agitado de lo normal, pero los ojos azules de la chica lo tranquilizaban, tanto que había olvidado por unos momentos al hombre que estaba en el suelo intentado golpearlos a ambos.
"Fuera de mi casa, estúpidos" Gritó el hombre escupiendo las palabras. Sadie tragó saliva y vió a su madre llorando a lo lejos, como nunca la había visto.
La pelirroja tomó a Noah de la mano y salieron juntos de la casa de sus padres. ¿A dónde? Ninguno de los dos sabía que harían en ese momento, pero lo que sí sabían es que la sola presencia del otro los hacia sentir en casa.
