princess ;; fillie

7; "¿eres virgen?"

VII;

"you're my, my, my, my kind of woman"

La tarde había sido un poco incómoda para la castaña, llevaba ya casi 30 minutos dentro del apartamento de Finn y lo único que había hecho era ser bombardeada de preguntas por los amigos del pelinegro.

'¿Eres virgen?' Preguntó Wyatt calmado y dándole un trago a su cerveza. Millie se sobresaltó y sonrojo ante la pregunta. Sophia vió al rizado indignada y le dio un codazo en el hombro. '¡¿Qué?!' Preguntó el chico haciendo como si no fuera la gran cosa.

'S-sí' respondió Millie viendo el suelo, Finn la vió y sonrió con ternura al verla tan apenada. Se preguntó por unos momentos "¿Habrá dado su primer beso?" Y se quedó viendo a sus labios rosas por unos minutos mientras ella respondía preguntas.

'Finn, ¿puedes dejar de verle los labios? La pobre niña se siente acosada' Dijo Gaten desde el sofá, Finn se sonrojó por completo al igual que Millie y todos a su alrededor rieron gracias a la situación.

Finn tomó a la castaña de la mano y se levantó del sofá, haciendo que ella también se levantara.

'Estaremos en mi habitación'
Dijo el chico atrayendo a Mille hacía él y caminando hacía las escaleras.

Gaten y Caleb soltaron unos 'Uuhh' acompañados de movimientos de hombros y sonrisas complices. Wyatt gritó '¡No hagan mucho ruido!' Haciendo que Sophia lo golpeara y Jack riera ante la situación.

Cuando ambos llegaron a la habitación del pelinegro, Finn la empujó suavemente dentro de la habitación y entró detrás de ella, cerrando la puerta lentamente y poniéndole seguro.

Millie observaba detenidamente cada rincón de la habitación del chico. Había camisas y suéteres por todas partes, películas y DVD's en el suelo y una que otra lata de cerveza tirada.

Finn se rascó la nuca y se acercó a la pequeña televisión, la prendió, levantó un CD y lo colocó en el DVD.

Caminó hacia la castaña, la tomó de los hombros y la empujó hasta llegar a su cama. La chica se sentía nerviosa y asustada, pero sabía que Finn no la obligaría a hacer algo que no quisiera.

Apenas se sentó en la cama del chico, él se sentó a su lado y pasó su brazo por el hombro de ella, acercándola a él para abrazarla.

Millie sonrió ante el lindo acto y se acurrucó en el pecho del pelinegro, ignorando las voces que la hacían apartarse de él.