XIV;
"and im gonna miss you forever"
Millie caminaba apresurada por los pasillos, iba tarde a la clase de la señorita Dyer y lo último que quería era recibir un regaño de la rubia que era conocida por ser estricta.
Sus pasos eran rápidos y largos, su blusa estaba algo arrugada pero se cubría con la chamarra de cuero que le había quitado a Finn cuando el chico vino a su casa, que por cierto no le devolvería.
Sus ojos ardían por lo rápido que tuvo que despertar y porque no se había acostumbrado a la luz. Subió una mano hasta sus ojos cubriéndose de las lámparas que emanaban luz innecesaria.
Entonces, una mano tomó su brazo y la jaló dentro del closet del conserje. La castaña ni siquiera logró resistirse por la fuerza con la que la habían tomado y tenía demasiada pereza como para si quiera moverse.
Esperaba encontrarse con Finn y sus sexys rizos acorralándola hacia la pared y besándola con ansias, pero solo se encontró unos ojos cafés que no le provocaban nada.
"¿Qué quieres, Jacob?"
Preguntó sin más intentando tomar la perilla de la puerta para salir del lugar, pero el castaño lo impidió apoyándose de espaldas en ella."Millie. Sal conmigo. No es una pregunta"
Exigió Jacob, casi gritándole y con una voz demandante. Millie se quedo viéndolo con frialdad y después soltó una risa divertida."¿Qué te hace pensar que quiero estar contigo?"
Preguntó con pereza intentando de nuevo salir del lugar, haciendo que Jacob la tomara de la cintura y la empujara contra la pared."Saca la mano de ahí, carajo"
Exigió la castaña escabulléndose de los brazos de Jacob y empujándolo lejos. El castaño le sonrió con descaro y se acercó a ella de nuevo."Yo sé que me deseas, admítelo. Soy irresistible"
Millie hizo una mueca de asco ante el ego de Jacob y lo empujó de nuevo."Tienes cara de rata, pendejo"
Le dijo sin mas. Jacob fingió estar dolido y puso una mano en su frente."Oh, insultar no es digno para señoritas, ¿por qué me insultas?"
"Yo hablo como quiero, y por pendejo"
Jacob suspiró ante las palabras de la castaña y se acercó a ella.
"Es la última advertencia Millie. Sal conmigo. ¿O quieres que tu madre se entere que te besas con un vagabundo en los baños de la escuela y de deja chupetones?"
Millie sintió escalofríos por toda su espalda bajar. Se quedo callada incapaz de asimilar las palabras de Jacob y negó con la cabeza.