¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sadie abrió los ojos. E inevitablemente su pecho duele.
Mira el reloj, 3:26 p.m. Se aferra a la esperanza de encontrarse a Noah a su lado diciéndole que todo estará bien, que solo fue una pesadilla para después besarla con cuidado y dormir un rato. Pero lo único que encuentra es a su mejor amiga durmiendo a su lado.
El eco de la voz del castaño se repite mil veces en su cabeza, como una canción que nunca llega a finalizar mientras despierta del todo. Se levanta de su cama, y con ojos llorosos se dirige al baño de la castaña mientras siente el frío piso haciendo contacto contra sus pies. Lo único que llega a sentir es un dolor que recorre todo su cuerpo.
Apenas entra al baño se ve en el espejo frente a ella. Se ve diferente. Puede notar sus ojos rojos e hinchados, sus ojeras y su cabello despeinado; pero lo más notorio es el pequeño bulto que está en su vientre. Acaricia su vientre con cuidado mientras miles de recuerdos vienen a su mente.
"Esa pequeña partícula de vida que está dentro de ti la hemos creado los dos, así que voy a estar aquí pase lo que pase. No voy a dejarte sola" "Despierta preciosa. Tenemos que ir al doctor, necesitamos indicaciones para Noah Junior" "Es perfecto. Como tú"
Los pensamientos que invadían su cabeza acabaron con la pequeña esperanza dentro de ella. Noah no iba a regresar, por más que llorara y que le gritara al mundo lo mucho que lo amó; no iba a lograr que sus ojos verdes volvieran a posarse en los suyos, ni que sus manos acariciaran cabello con cariño, ni que sus labios se conectaran con los de ella.
Se sentó en el suelo mientras dejaba que las lágrimas cayeran por sus mejillas como cascadas, mientras se abrazaba a sus rodillas y dejaba salir sollozos llenos de melancolía.
Sintió como un cuerpo se acercaba al de ella y la abrazaba. Levantó la cabeza y se encontró a Millie mirándola, y en sus ojos pudo ver la misma cantidad de amor que Noah alguna vez le prometió. Sadie hizo un puchero antes de abrazar a su mejor amiga y llorar en su hombro.
"Es el infierno Millie. No quiero seguir sin él" Le dijo la pelirroja en su susurro. Millie dejó un beso en su frente y la abrazó con más fuerza.
"Me tienes a mi, no me iré. Estaré aquí para ti y tú frijolito, lo prometo" Le dijo la castaña. Sadie le sonrió y la abrazó de nuevo.
"¿Quieres que vaya a comprarte sushi?" Preguntó la castaña. Sadie asintió con un puchero haciendo que Millie le sonriera y se levantara para vestirse.
