Naruto y Ino llegaron al aeropuerto de Nagoya. Embarcaron en el vuelo que los llevó hasta el aeropuerto londinense de Gatwick. Se encontraban lo suficientemente alejados de los hombres de Hyuga como para llamar la atención a aquellas horas. Tres horas y media más tarde, tomaron un tren que los llevó a la estación de ferrocarril de Liverpool Street.
Estaban fuera del país.
Observó por la ventana las casas bajas de ladrillos de las afueras de Londres, banderas con la cruz de San Jorge o la Union Choji colgando en ventanas y balcones. Ladrillos anaranjados, amontonados verticalmente y las viviendas, todas con un aspecto similar, que determinaban el color de una nación.
Ino y Naruto no hablaron demasiado durante el viaje.
La joven estaba nerviosa, parecía arrepentida.
La estación de Victoria era un hormiguero de personas que entraban y salían. Naruto compró dos emparedados en un restaurante
—Necesitas energía —dijo.
—Necesito un desayuno normal —dijo ella mirando a la hamburguesa envuelta en papel. Caminaron hasta la puerta principal donde la calle se cerraba en forma de flecha.
Entraron en una cafetería, pidieron dos cafés y se sentaron en una mesa cuadrada.
—¿Ahora qué? —dijo Naruto.
—Mi amigo aparecerá pronto.
—¿Quién es?
—Un viejo amigo. Nos conocimos hace dos años. Se llama choji... —dijo Ino bajando los párpados —. Es escritor, como tú.
—choji, choji... —murmuró jugando con la cucharilla de café —. ¿Te has acostado con él?
—¿Estás celoso?
—Te has acostado con él —afirmó Naruto.
—Es mi vida, mi pasado.
—No te juzgo —dijo él.
—No me arrepiento.
—¿Estabas con Toneri?
—Ya te he dicho que no me arrepiento.
Un chico de color trigeño, alto y fuerte, con labios carnosos y nariz chata, entró en la cafetería. Tenía el pelo muy corto y llevaba un abrigo negro cruzado.
—¿Ino? —preguntó el chico.
—¡choji! —dijo ella levantándose.
Naruto, un poco celoso por la falta de protagonismo, le tendió la mano.
—No me habías dicho que él era...
—¿Sí? —preguntó ella.
—¿gordo? —dijo choji.
—Maldita sea, has hundido mi autoestima, tío.
Todos rieron.
—Pensé que yo era el único escritor en tu vida—dijo choji a Ino.
—Creo que se lo dice a todos... —comentó Naruto.
—¡Basta! —exclamó la joven —. No estamos aquí para hablar de mí.
—¿Cuál es el plan? —preguntó el inglés.
—No tenemos mucho tiempo —dijo Naruto.
Tomaron un metro hasta Ladbroke Grove. Londres tenía un encanto singular. Imaginó cuánto le hubiese gustado en otro momento, en otra vida, caminar por las calles de la capital británica, perdiéndose entre ellas, enamorándose en cada esquina, viviendo allí como un juntaletras cualquiera, comprando cada mañana el mismo cartón de zumo al tendero más cercano. Lamentablemente, la situación era otra.
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Gakkō ai ( amor escolar) NaruHina
Fiksi PenggemarNaruto es profesor en una escuela para señoritas y se enamora de Hinata una alumna de ultimo grado hija del secretario general, el cual se encargara de no dejarlo junto, pero ellos luchan por el amor que se tiene. Fin de publicación: 18/01/2019 3:4...