The Ripple Effect - Immortality22

Capítulo 04.- Secretos Y Mentiras

Severus Snape se encontraba tratando de guardar lo usado para la clase del día. Los pequeños malhechores por fin se habían ido, y el último caldero que había explotado había sido limpiado. Estaba colocando los últimos pergaminos que había recogido de los alumnos de séptimo en su maletín, cuando escuchó que alguien tocaba levemente a su puerta.

—Adelante—.

—El director desea verlo Señor—Un chico de tercer año de Ravenclaw le dijo un poco petulante—Inmediatamente—.

—Gracias—"Maldita sea, ¿ahora qué?" Puso su maletín y su morral con pociones junto a la puerta de su despacho personal y comenzó el largo camino de las torres hasta la oficina del director en la torre.

Se preguntó cómo estaría Harry en la mansión Riddle, esperando que no estuviera demasiado asustado. No serviría de nada que estuviera tan asustado por su "captura" como para atacar, obligando al Señor Oscuro a hacer algo que lograría que Harry no aceptara ningún tipo de ayuda de su parte. El Señor Oscuro podía ser muy abrupto, atacaba rápido y preguntaba después.

También esperaba que su Señor por una vez tuviera compasión por el joven ahora a su cuidado y que recordara que él mismo alguna vez había tenido una educación similar a la del niño héroe.

Empezó a subir las escaleras que llevaban al despacho del director, después de percibir que la Gárgola se había movido a un lado. Se detuvo brevemente antes de abrir la puerta.

Cuando entró a la habitación, se sintió levemente sorprendido de ver a Minerva McGonagall sentada en la silla más cercana a la ventana con una expresión extraña en su cara. Se veía entre decepcionada y disgustada. Pensó que seguramente ella había sido quien había llevado a Harry a la estación. No parecía haber sido hechizada, por lo que parecía que todo había pasado de acuerdo a los planes.

—¿Quería verme director? —.

—Si Severus, por favor toma asiento—Esperó a que Severus estuviera sentado, y le dio una mirada evaluadora—Minerva llevó a Harry a la estación ésta tarde—.

Snape miró al director y levantó una ceja. No iba a jugar de nuevo a ese juego.

Otro largo silencio, mientras los ojos del director buscaban en la cara del Profesor de Pociones con atención. Sabía que el viejo intentaría usar Oclumancia con él, sin embargo, el no dejaría que entrara a su mente. Quería gritarle que dejara de jugar esos estúpidos juegos y hablara como una persona normal sobre lo que quería.

—Parece que Voldemort estaba al tanto de que Harry dejaría la escuela para tomar el tren—Comenzó—Fue capturado por Mortífagos—Miró por encima de sus gafas al Maestro de Pociones son cara de fastidio—Muy pocas personas sabían de la suspensión de Harry antes de que se fuera Severus—.

De nuevo, el director miró fijamente a su Maestro de Pociones. Sin embargo, Severus había lidiado con su Señor, y SUS miradas durante 20 años, el director no tenía nada de intimidante comparado con el Señor Oscuro.

—Les dije a los Gryffindors y Slytherins de sexto cuando se dieron cuenta de la ausencia de Potter. Es más que probable que uno de mis Slytherins le haya alertado a sus padres, quienes a su vez le alertaran al Señor Tenebroso—Respondió Snape con calma, sabía que el director no se atrevería a cuestionar a sus Slytherins y si lo hacía no le darían una respuesta directa. Estaba orgulloso de su Casa, ellos lo protegían, al igual que él los protegía.

El director se quedó sin palabras mientras un leve rubor se dibujaba en sus mejillas. El no esperaba esa respuesta. Snape quería sonreír, pero estaba jugando un juego peligroso cuyo resultado todavía no estaba asegurado. Esperaría el momento adecuado.