Por la ventanilla del avión voy viendo el tan familiar paisaje a través de las nubes del cielo. El avión está llegando al aeropuerto y junto con otros pasajeros, nos ponemos el cinturón de seguridad. Una vez calmado todo el movimiento, la azafata nos desea una feliz navidad. Enseguida me levanto y voy a la fila para sacar mi maleta. Estoy ansiosa, nerviosa, y llena de felicidad. ¡Hace tres años que no los abrazo! Eso es mucho tiempo.
Busco con la mirada un cartel donde ponga mi apellido. No me demoro en encontrarlos, siguen igual que cuando me fui. Pido permiso para pasar y voy corriendo con mi maleta al lado donde ellos. Primero abrazo a mamá y después al resto de la familia. Unas lágrimas de emoción caen por mis mejillas y también por las de mamá y papá.
—Los extrañe a todos —digo fundiéndome en un abrazo familiar.
—También nosotros mi niña —dice mamá.
—Pero no creas que por llegar sigues siendo la favorita —me reprende burlonamente Alexandra—, ahora soy yo eh.
—Como digas —sonrío. Me dirijo a mi hermano—. ¡Vaya! Cuánto haz crecido.
—Claro, tengo quince años —dice jactándose de mi asombro.
—Vamos —me ordena papá—, espero que no te moleste el cambio de horario. ¿Que hora es allá?
—Las cinco de la mañana —respondo.
—Woah, ¿osea que cuando nosotros dormimos, tú haces quizás que cosa durante el día?
Sonrío y asiento.
—Soy una chica mala.
—Hey chica mala, vámonos que tengo hambre —dice Alexandra.
—¿Comeremos algo rico? —pregunto mientras nos dirigimos al estacionamiento.
—Claro —responde mamá—. Hice el estofado al horno que tanto te gusta.
—Te amo madre —la beso agradecida.
Llegamos a un auto de color rojo que no había visto antes. Debieron de comprarlo hace poco por lo nuevo que está.
—Está bonito —digo.
—Lo sé, necesitábamos cambiar la vieja camioneta.
Me subo atrás con mis hermanos. El auto se pone en marcha y me dedico a observar por la ventana en todo el camino. A pesar de vivir tres años en corea, noto que la ciudad no ha cambiado mucho. Edificios nuevos si, pero la infraestructura sigue siendo la misma. Aún así, me gusta estar acá.
—¿Y tienes novia Max? —me dirijo hacia mi hermanito.
—Cómo va a tener novia, si es tan pequeño para eso —intercede mamá.
—Mamá —le reprende Alex—. Siglo veintiuno, ¿recuerdas?
—Entendí hija...solo que en mis tiempos, antes de pasar a ese paso, los chicos nos mandaban cartas.
—Aquí va otra vez... —dice Max.
—¿Te mandaban muchas mamá?
—Tenía una fila de pretendientes —río esperando lo que dirá a continuación—. Pero solo uno logró conquistarme —se da la vuelta y nos guiña el ojo en confidencia.
—Debió ser el último que quedaba —dice mi hermano.
—¡Max! —le riña papá—. Para que lo sepas, era el más guapo de todos.
Todos reímos.
—Fernando era el más guapo, pero fue tu dulzura lo que me atrajo.
—¿Fernando? ¿El calvo que me encontré hacia algunos días ?
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Amor a primera vista | Choi Seung Hyun
FanfictionSofía es una chica de Chile que hace tres años vive en Corea del Sur y estudia en una universidad de Seúl por su intercambio. Dada una oportunidad de trabajo como diseñadora, logra quedar entre diez puestos para trabajar con el sello discográfico YG...