REGALO 1

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Lamentablemente para ambos, debido a la serie de conciertos que está teniendo BigBang, su luna de miel quedaría postergada para otro momento. Pero, eso no significaría que no aprovecharan unos tres días como pareja matrimonial.

Mientras Seung Hyun la cargaba en brazos, cumpliendo con la tradición de recién casados, Sofía no dejaba de reír por lo cursi que parecía aquello y porque al parecer la escalera de la casa de Seung Hyun era tan larga, que sus ansias por estar juntos estaban esperando demasiado. T.O.P depositó un suave beso en la coronilla de Sofía, cuando entró a su habitación, literalmente derribando la puerta, la dejó delicadamente en la cama. Para él, era llevar una rosa que necesitaba ser tratada con mucho amor.

Ambos se quedaron mirando fijamente, ¿y ahora que hacían? Sofía echó una mirada a su alrededor. En la cama matrimonial habían pétalos de rosas que Sofía no había reparado antes. Tomó entre sus manos unos y pudo sentir la textura tan suave de este. Ya era de noche, habían disfrutado las horas antes estando con sus invitados y con sus familias. Sofía también se dio cuenta de las velas que habían alrededor. «Qué mágico», pensó. No pudo evitar que las lágrimas ya se estuvieran derramando por sus mejillas haciendo un flashback de cómo había llegado hasta donde está ahora. Claro que las lágrimas son de felicidad, felicidad por tener al amor de su vida frente a ella, que en este momento denotaba una expresión de susto pensando que algo había hecho mal por ver a su novia llorar. Seung Hyun se acercó a ella lentamente y acarició la melena castaña de la chica. Adoraba la suavidad de su cabello, adoraba todo de ella.

—¿Qué ocurre hermosa?

Sofía recostó su cabeza sobre el pecho de Seung Hyun.

—¿Arruiné nuestro momento cierto?

Seung Hyun limpió las lágrimas de ella y depositó un beso en cada párpado cerrado de Sofía.

—Claro que no, ¿quieres un vaso con agua?

Ella sonrío y negó con la cabeza.

—Estaba pensando que te amo —le dijo sinceramente—. ¿Podríamos tan solo dormir juntos? Aún no creo que todo esto haya pasado.

—Bien, tendremos otro romántico momento después —le guiñó él con picardía. Un rubor cubrió las mejillas de Sofía. La verdad era que estaba nerviosa por tener su primera vez, más siendo con  el chico de cabello rosa. Seung Hyun había cambiado el color de su cabello a uno rubio claro, casi blanco. Le gustaba, lo había lucir diferente, cual sea el color de cabello que usara le quedaba bien, aunque su favorito era el castaño oscuro.

Después de un rato de estar abrazados, Sofía se levantó de la cama y fue por su pijama de lencería, era bastante recatado pero muy sexy. Al menos eso les habían dicho sus amigas. Entró al baño y lavó su rostro con un jabón que había allí. Estuvo unos segundos respirando profundo y mirándose al espejo. Pensó que ahora era el momento, ella quería entregarle su virtud a Seung Hyun el día de su boda. Recordó todos los consejos de sus amigas que había memorizado bien. De cómo debería acercarse a él, hasta la posición que menos doliera. De pronto sintió sus mejillas sonrosadas y tapó sus ojos.

«Vamos Sofía, no seas gallina», pensó.

Su miedo más bien, era no llegar a gustarle a su novio. Decidida dejó caer el vestido de novia por todo su cuerpo quedado esparcido en el suelo, desarmó su peinado y miró horrorizada el frizz que le había quedado. Trató de aplastar su cabello con agua. Enseguida se puso la lencería de color negro con detalles rosa, tomó una crema de su bolso que antes habían dejado ahí y la esparció por toda su piel. Dio unos saltitos para aminorar su nerviosismo y se acercó a la puerta a escuchar algún tipo de ruido del otro lado. Como si se estuviera escondiendo, entreabrió silenciosamente la puerta y vio cómo Seung Hyun estaba con el torso desnudo y un pantalón de chandal. Estaba despeinando su cabello.

Amor a primera vista | Choi Seung HyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora