CAPÍTULO 10

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Lentamente abro los ojos tratando de recordar dónde estoy y qué pasó. Intento levantarme pero unas voces hacen que no lo haga. Mientras voy regresando en si, me dedico a observar hacia todos los lados. Veo paredes de color negro y unos sillones de color blanco, un montón de ropa en una esquina y un espejo con maquillaje en otra. Los recuerdos vienen a mi como la luz viajando en el vacío. Busco a mis amigas rápidamente y no me doy cuenta que las tengo al lado mío hasta que todo a mi alrededor se torna más claro.

—¿Qué pasó? —Pregunto desorientada.

—Te desmayaste —me responde Sara.

—¿Dónde estamos? —me incorporo lentamente e instintivamente llevo mi mano hacia mi cabeza.

—Te desmayaste en plena galería, cuando todos iban saliendo, así que tuve que pedir ayuda mientras Sun Hee se quedaba a cuidarte.

—Oh —digo—. No sé por qué pasó.

Trato de seguir recordando, ya que mi mente aún no está recuperada. Recuerdo que estaba haciendo la fila para ir al baño, y que entonces me quedé atrapada... 

—Ya recordé por qué —digo fastidiada. De seguro fue la adrenalina que experimenté.

—Pero estás bien, solo fue que hiciste demasiado esfuerzo sin haber comido nada.

Tal vez podría ser eso. Necesito mi cama.

—Quiero ir a casa —les suplico.

Ambas se miran como escondiendo algo.

—¿Hay otra cosa de la que deba saber? —pregunto.

—No... él... Cuéntale Sun Hee.

—T.O.P vino a verte varias veces esperando que despertaras —escupe las palabras atropelladamente.

Había olvidado a T.O.P. Si me desmayé dentro del estadio, debo estar... oh, ahora todas las cosas del pequeño camerino cobran sentido. Intento hablar sin que su confesión me haya afectado.

—Debemos irnos ahora, yo ya estoy bien —no quiero verlo, no puedo creer que me desmayara y menos aún que el chico de cabello rosa se haya preocupado. Ay Dios que vergüenza.

Me levanto bruscamente de la camilla y me arrepiento enseguida, eso me hizo sentir un dolor en mis brazos y espalda.

—Tranquila, estamos contigo. Pero el nos pidió que antes de irnos le avisáramos cuando hayas despertado.

—¿Que hizo qué? —Mis mejillas arden de repente—. ¿Cuánto tiempo ha pasado?

—Una hora —responde Sara.

—¡Una hora! —Grito—. ¿Y la banda aún no se ha ido?

—Sí, pero T.O.P fue el único que se quedó... ya sabes, esperando que despertaras. Nos ofreció ir a dejarnos. Nunca pensé que estaría tan preocupado y es un poco extraño —Pausa—. Primero nos regala esas entradas y luego esta acá y es amable... —dice frunciendo de repente el ceño. De seguro uniendo las piezas del rompecabezas, mi amiga es muy perceptiva en ese sentido.

Miro hacia todos los lados nerviosa, creo que Sara sospecha algo. Agradezco internamente cuando Sun Hee habla.

—Pero deberías estar feliz por ese lado, él se está interesando en ti —me anima Sun Hee. Mis amigas no saben que él y yo ya nos besamos. Recordar ese momento hace que mi cuerpo tiemble.

—Sí —le respondo. Ahora me siento culpable por no haberles contado antes.

Escuchamos como alguien toca la puerta y entra después. Trago saliva y junto mis manos a modo de nerviosismo. ¿Qué debería hacer? ¿Solo fingir que no ha pasado nada entre nosotros frente a mis amigas? ¿Fingir acaso que ese momento no ocurrió?

Amor a primera vista | Choi Seung HyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora