CAPÍTULO 11

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Estamos llegando a un pub en donde bailaremos. Convencimos a Sun Hee para no alejarnos del centro de Seúl. Cuando entramos, la música coreana inunda nuestros oídos. No haremos nada como coquetear con chicos pero si que moveremos las caderas hasta cansarnos. Lo primero que hacemos es pedir una cerveza y tomarla de inmediato. Está tan deliciosa que no demoramos en vaciar la botella.

—Tengo pensado tomar hasta emborracharme —cuenta Sara—. Tal vez y saque al aire mi forma de seducir. No me miren así, ustedes son las que están comprometidas, yo estoy libre —hace énfasis en "libre".

—Pero te cuidas eh —replico —. No quiero andar detrás tuyo como tú mamá.

—Menos yo —añade Sun Hee.

—Tranquilas, estaré pendiente de mis acciones —nos guiña un ojo y se va.

—¿Y a esta que bicho le picó? —me pregunta Sun Hee.

Me encojo de hombros.
—Dejémosla, ha sufrido ya bastante.

—Tienes razón. ¡Vamos a bailar!

Me toma de la mano y me lleva con ella hasta la pista de baile. Ahora la canción que suena es un mix tipo electrónico combinado con hip hop, nos movemos al son de la canción.
Suenan unas cuantas canciones y cantamos y bailamos, la gente está muy prendida esta noche y todos corean las canciones. De vez en cuando ubico a Sara con la mirada para comprobar que todo esté bien, nunca está demás preocuparse, ¿no?

Unos chicos se nos intentan acercar pero con Sun Hee negamos con la cabeza, como diciendo que no estamos disponibles. Sun Hee saca su celular de su mini falda y nos tomamos una selfie, dice que es para mandársela a Jung Hwa. Cielos, esta chica si que está enamorada.

Cuando nos cansamos de bailar, vamos a la barra para sentarnos y seguir bebiendo.

—¡Esto es divertido! —choco mi botella con la de ella.

Sara conversa con un coreano bastante atractivo. Lo bueno es que solo están conversando, ya hasta parece que me comporto como su madre.

—Cortesía de la casa —nos dice el barman.

—Gracias —exclamamos ambas al unísono.

Nos tomamos al seco el vasito que nos dio con vodka y no recuerdo que más.
Como si fuera intuición, saco mi celular para ver si tengo algún mensaje de T.O.P, pero me decepciono al no ver nada. Como si fuera un acto infantil, me saco una foto con mi botella de cerveza al lado y se la envío. Siento que mi personalidad extrovertida está saliendo. Seguimos bebiendo hasta considerar que ya estamos borrachas.

—Mira Sun Hee, creo que por esa puerta está entrando —¡hip!—..un ángel —murmuro algo ebria.

—Creo que es el angel más hermoso que he visto.

Un chico muy guapo con sus amigos acaban de entrar, enseguida un par de chicas se les acercan.

—¿Ya olvidaste a Jong Hwo?

—¿Quien es ese? —pregunta arrastrando las palabras y pegando su mejilla a la mesa.

—Muy graciosa —¡hip!

Reímos tan fuerte y descontroladas que por un mal movimiento nos caemos de las sillas de bar. Cuando estamos en el suelo, nos miramos y luego de unos segundos de seriedad, reímos más fuerte.

Amor a primera vista | Choi Seung HyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora