-La suave textura de su piel-

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--Día siguiente. 6PM--

- ¡Vitaaa! , ¡Ve por la pelota!- Gritaba Kathy mientras jugaba con su hermano.

*Elena había salido a comprar hace un par de horas y como siempre debían quedarse solos*

Kathy sabía cómo entretenerse con Vitaly. Lanzar la pelota era uno de sus juegos preferidos, y con justa razón era el único juguete que tenían a disposición, pero eso no era impedimento para que en sus momentos de ocio fueran entretenidos.

-Ajajajaj Vitaly no sabes lanzar ¡yo te ayudare!- Dijo la sobreprotectora hermana

-*Bue---no* -contesto Vitaly trastabillando

Vitaly sin duda estaba teniendo un buen momento, mirando como aquella sucia pelota rebotaba cerca de los arbustos del patio trasero, en una tarde muy calurosa. Lo cual era muy extraño en ese lluvioso paramo, por lo tanto era una oportunidad única para salir y divertirse.

-¡Vitaa! -¿vamos por un poco de agua?- ¡muero de sed!- dijo Kathy mientras jadeaba y unas gotas de sudor se esparcían por su hermoso rostro.

Como era costumbre iban a sacar un poco de agua del lavabo del baño ya que era el que podían alcanzar por su estatura, también aprovechaban de lavarse la cara, mientras reían y se lanzaban agua mutuamente, todo era dulce como la miel, aquel día.

Vitaly lleno de jabón sus ojos por equivocación.

-Kaa-thy... ayuda...me- dijo Vitaly, mientras trataba de sacarse el jabón como sea, pero lo único que lograba era esparcirlo más.

Kathy como una "niña-madre", se acercó a él y lleno sus manos de agua y las puso sobre sus ojos, rojizos e irritados, dedicándole una sonrisa de amor fraternal... listo dijo y Vitaly abrió los ojos que estaban como nuevos.

De pronto escucharon el crujir de una puerta que estaba atrás de ellos, y sintieron como una gota de sudor helado recorría sus pequeñas espaldas, presintieron un temor casi innato, como si supieran que no era su madre.

Kathy apretó fuertemente la mano de su hermano, y lo miro con cara de miedo.

Vitaly contesto a ese apretón de manos, mientras miraban el agua corriendo de la llave del lavabo, no querían girar a ver que había detrás ellos

-¡Vitaly, solo mira el agua, no es nada!-, decía kathy mientras se trataba de convencer a sí misma.

Alzaron la vista al unísono, y cuando llegaron a la altura del espejo, vieron a un hombre con algo parecido a un casco que le cubría el rostro completo y una armadura plateada con signos resplandecientes ininteligibles para ellos, por todo el cuerpo.

Los hermanos tragaron saliva, mientras permanecían con las manos entrelazadas y apretadas, temblando de miedo ante ese nuevo terror.

El extraño, lentamente sacó de su bolsillo una jeringa y se acercaba a los dos aterrados niños, un par de lágrimas recorrían los ojos de los dos mientras veían como se acercaba más y más, sin decir palabra alguna.

*No había nadie que pudiera impedir que aquel ser, les hiciera daño*

Kathy se adelantó y se puso delante de Vitaly para intentar cubrirlo.

-No, nos hagas daño- por favor- dijo temblorosamente Kathy entretanto las lágrimas recorrían sus mejillas – tenemos un poco de comida, ¿si quieres? El gigante plateado aparentemente era mudo, ya que no emitió palabra alguna.

*Mientras Kathy y Vitaly morían de susto*

Cuando ya se encontraba lo suficientemente cerca.

Empujó secamente a Kathy, quien salió disparada, chocando con la pared contigua a medio metro. Quedando muy aturdida

Cuando Nadie Los Ve Donde viven las historias. Descúbrelo ahora